Llamar terrorismo al narcotráfico, ¿un problema para los mexicanos o los políticos?

Por: Kristina S. Acosta
Los LeBarón fueron la chispa que el gobierno estadounidense necesitaba para que se tomara la decisión de llamar y designar como organizaciones terroristas a los cárteles de drogas mexicanos, dejando en jaque al gobierno mexicano como una institución incapaz de luchar contra el narcotráfico y a los mexicanos en la incertidumbre de lo que sucederá en el país.
Tras el asesinato de nueve personas mexicano-estadounidenses relacionados con la familia LeBarón en Sonora, el gobierno del país vecino iniciado una presión política en México y dentro de su propio Congreso, para que se les considere terroristas a los grupos del narcotráfico mexicano.
Según, Janet Velázquez, licenciada de Derecho y estudiante investigadora en Ciencias Políticas en la UAZ, menciona que no es la primera vez que Estados Unidos está dentro de las políticas mexicanas, recordando que ha estado en la seguridad nacional en México con la iniciativa Mérida en el que México recibe apoyo de EU con miles de millones de dólares de armamento, por lo que se ve que el país está subordinado a los intereses de Estados Unidos.
Reconoció que hay una incapacidad del gobierno contra el narcotráfico, como se vio con la captura de Ovidio y la puesta en libertad del mismo y como el Estado ha sido rebasado por el narcotráfico.
Para Velázquez, el terrorismo y el narcotráfico tienen principios diferentes en los que el primero busca un cambio social e incluso el derrocamiento del poder, cuando el narcotráfico va encaminado al poder económico sin cambios en el poder.
Asegura que el enfoque de Estados Unidos será por la estrategia militar, ya que, hasta el momento, el presidente Donald Trump no ha dado pautas para el plan de seguridad.
“La estrategia obviamente, va a ser militar, no va a ser una estrategia de paz, porque el propio término de seguridad nacional equipara a una militarización”, aseguró.
Finalizó reiterando que no se han hecho pautas en este plan de seguridad por parte de Estados Unidos, y sin esto será peligroso para el pueblo mexicano pues, la lucha será en nuestro país.
Bajo el mismo tema, el doctor Noé Hernández Cortez, docente investigador de la Unidad de Ciencias Políticas de la UAZ externó que desafortunadamente, en este contexto no se puede estar en desacuerdo con Donald Trump, pues lo que está haciendo el narcotráfico dentro del país son actos terroristas.
Aseguró que México y su problema de red de corrupción en donde están inmiscuidos los políticos mexicanos y los narcotraficantes ya debería de tener al país en una Crisis Humanitaria que se niega a reconocer a pesar de los feminicidios, trata de personas, desaparecidos, asesinatos y otras situaciones de violencia que atraviesa el país. Este tipo de señalamientos incomodan a la élite política, según Hernández.
“Esta declaración sería una declaración muy fuerte que a la élite política no le es conveniente, porque tiene también las redes de negocios con el narcotráfico, y es el problema de nosotros, esos vacíos del Estado o esta cooptación del Estado, no solamente es por parte del narcotráfico, si no, es una alianza también con la clase política, es el gran problema que tiene el Estado Mexicano”, dijo Hernández.
Explicó que una de las consecuencias inmediatas de las declaraciones del presidente Trump es poner tensión entre ambos gobiernos, pero al mismo tiempo, el TLC y la próxima campaña presidencial en Estados Unidos detendrán esta iniciativa por ahora, poniendo como ejemplo sus declaraciones de Corea del Norte, pues hasta la fecha no se han creado políticas específicas.
El doctor sí llama a los actos de los cárteles mexicanos como terrorismo pues tienen un nivel de violencia similares a los terroristas en otras partes del mundo como Colombia e Italia. Explicó que en Colombia tuvo que fortalecer su sistema legal para poder atacar a los cárteles y a los políticos que apoyaban o eran apoyados por grupos de narcotráfico, y hasta ahora ha sido exitoso para combatir la violencia del narcotráfico, sin embargo, lo primero que se hizo fue llamar terrorismo a estos grupos de crimen organizado.
Lo rescatable de este acontecimiento político para México sería que el narcotráfico sería investigado desde afuera y esto pone en jaque a los políticos corruptos que están inmiscuidos con el crimen organizado, también que se cortaría el suministro de dinero y armas para los cárteles del narco.
Sin embargo, explica que se está utilizando para crear un discurso nacionalista en lugar de poner la mirada en los líderes políticos y crear políticas públicas que pongan a los funcionarios corruptos, si bien Estados Unidos ha usado esto para crear presión en México y Trump para fortalecer su campaña política, no se puede dejar de lado el contexto mexicano en el que la violencia ha azotado cada estrato social.