Londres ve la mano del ‘oso’ ruso detrás de hackeos para robar datos de vacuna contra el covid-19
¿Han intentado los agentes rusos robar las investigaciones realizadas por científicos estadounidenses, canadienses y británicos para encontrar una vacuna contra el virus del SARS-CoV-2? Al menos esa es la acusación de Londres, que fue rechazada luego por Moscú. Una nueva crisis que está tensando aún más las relaciones entre Rusia y el Reino Unido.
El gobierno de Boris Johnson ha lanzado dos acusaciones directas contra Rusia. La primera, según el Centro Nacional de Ciberseguridad, es que un grupo de hackers rusos estaría detrás de ciber ataques es para obtener de manera ilegal todos los datos relacionados sobre las vacunas y tratamientos para el coronavirus que diferentes centros, instituciones académicas y laboratorios están desarrollando en diferentes lugares del mundo.
La agencia de inteligencia británica afirma que los ataques de los hackers, que aún continúan, están respaldados directamente por el Kremlin. A las acusaciones de Londres se han unido en un comunicado oficial Estados Unidos y Canadá, que afirman haber sido también atacados con el mismo objetivo con un software malicioso diseñado posiblemente por el grupo deja quieres APT29, también conocido como Cozy Bear, al que vinculan con los servicios de inteligencia rusos.
Injerencia en las elecciones
De igual manera, el gobierno de Boris Johnson ha afirmado estar casi seguro de que hubo injerencia rusa durante la campaña para las elecciones generales del Reino Unido del año pasado. Al respecto, el ministro británico de exteriores Dominic Raab aseguró que el Reino Unido seguirá trabajando con sus aliados para que los culpables de estos ataques respondan ante la justicia.
Por su parte, la cancillería rusa y la embajada de ese país en Londres han negado de manera contundente las acusaciones del Ejecutivo británico.
Esta nueva controversia en torno a estos ciberataques corre el riesgo de agravar aún más las relaciones entre los dos países, que ya son muy tensas desde el envenenamiento en suelo británico del ex agente ruso Sergei Skripal en 2018.
Para empeorar las cosas, en los próximos días Londres publicará un informe sobre otras posibles interferencias rusas, esta vez sobre la campaña del referéndum de 2016 que llevó al Brexit.