¿Los dinosaurios en realidad eran de sangre caliente?
Antes se pensaba que los dinosaurios tenían más similitudes con los lagartos, sin embargo las diferentes investigaciones paleontológicas suponen que muchos de ellos pudieron haber tenido sangre caliente.
Los paleontólogos plantean que los dinosaurios tenían metabolismos muy variados. Algunos se parecían más a las aves mientras que otros eran similares a los animales de la sangre fría.
En estudios recientes se descubrió que ciertas especies de dinosaurios como los Apatosaurus y Tyrannosaurus tenían metabolismos muy activos y probablemente tenían sangre caliente como las aves. Mientras que otros como los Triceratops y Stegosaurus parecían más de sangre fría.
Otros como los Brachiosaurus dependían de la temperatura de su entorno para regular el calor de su cuerpo y no lo hacían por procesos internos. Por lo tanto, requerían de cantidades más pequeñas de energía para sobrevivir.
Muchas evidencias encontradas en los fósiles de dinosaurios muestran que algunos dinosaurios como el T. Rex se desarrollaban muy rápido después de nacer. Lo que quiere decir que favorecía la temperatura corporal elevada y un metabolismo acelerado.
El T. Rex y otros dinosaurios vivían en hábitats polares en los que dependían de la regulación interna de la temperatura corporal para la superivencia. Esto coincide con la suposición de que dichos animales necesitaran más comida para moverse y por ende tuvieran un sistema digestivo más rápido.
Pero una cosa es suponer que los dinosaurios probablemente tenían temperaturas corporales cálidas asociadas con un crecimiento rápido, el lugar donde vivían o su digestión. Algo muy distinto es observar más de cerca si los dinosaurios eran de sangre fría o caliente.
Dinosaurios: ¿sangre fría o caliente?
El nuevo estudio paleontológico ofrece una forma diferente de resolver este enigma al observar las firmas biológicas del estrés hepático que aún se conservan en los huesos de dinosaurio.
Estos científicos pudieron determinar que los dinosaurios en realidad heredaron altas tasas metabólicas de sus antepasados. Los paleontólogos encontraron un ancestro común de los dinosaurios y los pterosaurios voladores, un ancestro que vivió hace 247 millones de años con una alta tasa metabólica. Es decir, el antepasado común tenía sangre caliente, característica que luego traspasó a sus descendientes.
Sin embargo, otros dinosaurios desarrollaron tasas metabólicas ligeramente más bajas con el tiempo.
Algunas hpótesis sugieren que haber desarrollado sangre caliente ayudó a ciertos dinosaurios a evolucionar y convertirse en aves. Mientras que la sangre fría habría tenido implicaciones negativas en los dinosaurios con metabolismo más lento.
A pesar de todo, el debate se mantiene porque todavía queda mucho por descubrir de los dinosaurios.