Los errores ortográficos forman parte de la evolución cultural, y te explicamos por qué
La mala ortografía para los más perfeccionistas de la escritura, o cualquier persona que conozca el papel tan importante de la ortografía para la comunicación. Sin embargo, Helena Miton, una antropóloga cognitiva y becaria postdoctoral de complejidad en el Instituto Santa Fe, ve los errores ortográficos de una forma más interesante: como evidencia de la evolución cultural humana.
Aunque suene contradictorio, los errores ortográficos parecen ilustrar el surgimiento y estabilización de ciertas prácticas culturales. A continuación explicaremos por qué.
Los humanos tienden a hacer las mismas cosas durante largo tiempo
¿Alguna vez has notado que las personas tienden a hacer las mismas cosas, o al menos de forma más o menos similar, durante mucho tiempo? Si la respuesta es no, podemos probar con algunos ejemplos.
Las recetas de comida tradicionales, que pasan de generación en generación y se mantienen como un estándar dentro de ciertas comunidades. Puede que entre regiones varíen un poco la forma en que las preparan, pero el producto, en esencia, es el mismo. Tal es el caso de los tamales, las arepas, las panquecas y otra variedad de platillos en los que no ahondaremos para no estimular el apetito.
Sin lugar a dudas, se trata de un hecho curioso que incluso los científicos han reconocido. En un esfuerzo por explicarlo, han identificado una vía potencial que podría ayudar en el proceso: el estudio de la interacción de la mente humana con la cultura o, de forma más simple, la evolución cultural.
Evolución cultural estudiada con base en la teoría darwiniana
Basado en la teoría darwiniana, este enfoque intenta explorar la evolución de las prácticas culturales humanas de larga data como si se tratara de la evolución biológica. Pero, ¿son comparables a tal punto?
Pues bien, la mayoría de los que estudian bajo este enfoque consideran que las tradiciones se mantienen a lo largo del tiempo a través de la “fidelidad cultural”. Los seres humanos son particularmente hábiles para aprender a través de la imitación; cualquiera que haya interactuado con un niño pequeño se habrá percatado de ello. Y si no, no estaría mal revolver algunos recuerdos de la infancia para confirmarlo.
Dicho esto, es más fácil imaginar la evolucion cultura como Darwin con las especies. Existe la posibilidad de que heredemos información cultural de la misma manera que herdamos la información genética, y a un bajo costo de mutaciones aleatorias.
Es por ello que muchos estudiosos del área han empezado a adoptar un enfoque genético para determinar si la continuidad cultural que tanto ha marcado a nuestras civilizaciones está ligada a este tipo de herencia.
La información cultural no se transmite de forma tan fiel como la genética
Pero no se trata de algo limitado a los niños; hablamos de un mecanismo evolutivo que nos ha permitido mantener los conocimientos adquiridos por nuestros ancestros y seguir usándolos para nuestro bien. Incluso, muchos de ellos los hemos modificado, o perfeccionado.
Lo que nos lleva al hecho de que la información cultural no se transmite de generación en generación con el mismo grado de fidelidad que la información genética; está sujeta a cambios, que pueden ser también errores, incluidos, sí, los ortográficos.
Los errores ortográficos como evidencia de evolución cultural
En una nota dedicada a explicar por qué los virus mutan hablamos de la replicación de bloques en la que pueden ocurrir errores. Algo similar ocurre con la evolución biológica y cultural de los humanos.
Las personas son buenas imitando, sí, pero también cometen errores en el proceso, y estos también pueden mantenerse por largo tiempo. Si buscamos responsables, encontraremos una variedad de factores que incluyen elementos cognitivos, ambientales, sociales y relacionados con la transmisión de información.
Curiosamente, la frecuencia de ciertos errores ortográficos son una evidencia de evolución cultural y nos muestran cuánto heredamos en nuestras interacciones con el entorno.
“La mayoría de los errores ortográficos son transformaciones sistemáticas y no aleatorias”, explica Miton. Para explicarlo, usa como ejemplo su propio apellido, a menudo confundido como “Milton”.
Ejemplos de evolución cultural a través de la ortografía
Entre los angloparlantes, esta palabra suena mucho más familiar, e incluso pueden encontrar más referencias en su cultura con dicho apellido que con “Miton”. Por tanto, en este caso, la acumulación de educación, experiencias personales y otras formas de conocimiento cultural han programado el cerebro para adelantarse a leerlo de dicha forma. Sí, como si se tratara de un prejuicio.
Pero existen otras formas de evolución cultura que explican los errores ortográficos que cometemos a veces. Lo entorno lingüístico en el que nos desenvolvemos también tiene mucha relevancia. Si nos topamos con una palabra en otro idioma, trataremos de leerla usando los patrones de pronunciación que sabemos de este; y puede que muchas personas lo lean de la misma manera, aunque no sea la correcta.