Maduro iniciará gestiones ante España por proteger a Leopoldo López, acusado de “conspirar” para asesinar a líderes políticos
Por RT Internacional
El presidente venezolano afirmó que el opositor, refugiado en la sede diplomática de Madrid en Caracas, participa en planes para asesinar a líderes políticos y militares del país.
El Presidente venezolano, Nicolás Maduro, solicitó este jueves a su canciller, Jorge Arreaza, el inicio de las gestiones ante el gobierno de España “porque desde su Embajada en Caracas se está conspirando para matar a líderes políticos y militares de Venezuela”.
“Le he pedido a Arreaza que haga gestiones con la canciller española, con el gobierno de España, pues el prófugo de la justicia Leopoldo López está utilizando las instalaciones de la embajada de España para conspirar“, expresó Maduro, tras denunciar que el opositor estaba al tanto de una nueva intentona golpista liderada por el mayor general retirado del Ejército, Clíver Alcalá.
Asimismo, Maduro aseguró que la Administración para el Control de Drogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés) financiaba los planes terroristas de Alcalá, en los que también habría participado el diputado opositor Juan Guaidó.
“La DEA ponía las armas, los asesores y entrenadores militares, todo. Alcalá firmó un contrato para que la DEA y Guaidó se comprometieran a no perseguirlo judicialmente. Pero, a cambio, él tenía que comprometerse con armar un grupo de mercenarios para hacer ataques asesinos contra Venezuela”, precisó el mandatario.
En este sentido, Maduro dijo que apoyará “todas las medidas” tome el Fiscal General, Tarek William Saab, en relación al caso, quien anunció más temprano que el Ministerio Público abrió una investigación contra Guaidó y Alcalá.
La investigación surge después que Alcalá declarará en una emisora radial colombiana que, junto a Guaidó y asesores norteamericanos, organizó campamentos en localidades colombianas para entrenar a grupos de asalto contra Venezuela.
No obstante, su plan se frustró el pasado 23 de marzo tras incautarse en Santa Marta, al norte de Colombia, un cargamento de armas cotizado en 500.000 dólares, que tenía como destino a Venezuela.