Manifestaciones en París y Londres en apoyo a las protestas en Irán
Por RFI
La policía usó el domingo gas lacrimógeno para impedir que miles de personas que marchaban en París contra la represión en Irán llegaran a la embajada de ese país. Otra protesta similar en Londres acabó con detenciones y policías heridos.
La segunda manifestación consecutiva en dos días en la capital francesa para denunciar la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, detenida en Teherán el 13 de septiembre por la policía de la moral, coincidió con otra concentración tensa cerca de la embajada de Irán en Londres.
Según la policía londinense, al menos cinco efectivos resultaron heridos y 12 personas fueron detenidas por las protestas cerca de la embajada iraní en la capital británica.
La policía de Londres indicó en un comunicado que un gran número de manifestantes se congregó afuera de la embajada “con un grupo sustancial que buscó causar desorden”.
“Se trajeron más recursos policiales para apoyar a los que estaban en el terreno después de que los manifestantes intentaron romper las líneas policiales y lanzaron misiles a los oficiales”, agregó el comunicado.
En París, parte de la manifestación iniciada en la plaza de Trocadero trató de dirigirse hacia la embajada iraní, entre lemas a favor de la libertad de la mujer y reproches a Francia y a su presidente, Emmanuel Macron, por haber estrechado la mano al presidente iraní, Ebrahim Raisi, esta misma semana en Nueva York.
Al aproximarse a la embajada, la policía lanzó gas lacrimógeno a los manifestantes que trataban de traspasar el cordón que impedía el acceso a la representación diplomática.
La policía de París indicó que a la concentración asistieron 4.000 personas y que los agentes efectuaron un arresto por “ultraje y rebelión”. Además, un policía resultó levemente herido, informó el cuerpo armado.
“A la vista de lo que ocurre, nosotros, iraníes, (…) debemos reaccionar”, dijo a la AFP una manifestante franco-iraní que prefirió identificarse solo con su nombre de pila, Nina.
Decenas de personas han muerto en Irán y centenares han sido detenidas desde el anuncio del fallecimiento de Mahsa Amini el 16 de septiembre, según cifras oficiales.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, lamentó la respuesta iraní a las protestas y la calificó como “desproporcionada (…) injustificable e inaceptable”.
El ministerio iraní de Relaciones Exteriores dijo el domingo que llamó al embajador británico por lo que calificó como una “invitación a los disturbios” en la prensa en lengua farsi de Londres.
Irán también ha organizado grandes manifestaciones en defensa del velo y los valores conservadores.
En el principal evento progobierno celebrado el domingo en la plaza Enghelab (Revolución) de Teherán, los manifestantes expresaron su apoyo a las leyes del velo.
“Mártires han muerto para que este velo esté sobre nuestra cabeza”, expresó la manifestante Nafiseh, de 28 años, quien se opone a que el uso del velo sea voluntario.
Pero el principal grupo reformista de Irán, el Partido Popular Unión Islámica de Irán, pidió abolir el código obligatorio de vestimenta.