Mascarillas N95 pueden reutilizarse tras su desinfección con calor seco

La máscaras respiratorias se han convertido en nuestros más fieles aliados para hacer frente al tercer año de pandemia por el Covid-19. Sin embargo, su uso frecuente en todo tipo de entornos puede ocasionar una escasez de mascarillas en un par de meses.

Por ello, los investigadores de la Universidad de Stony Brook plantean una nueva forma de hacer frente a este problema: la desinfección de las mascarillas con calor para su reutilización constante.  Algo en lo que habían fallado los estudios anteriores en torno a la esterilización del virus.

Desinfectar las mascarillas con calor seco

El método propuesto por la Universidad de Stony Brook consiste en el uso de “hornos de calor seco”, una suerte de ollas de presión que permiten que el vapor expulsado siempre sea seco. Para que el proceso de desinfección funcione, debe colocarse la mascarilla dentro y mantenerse durante 50 minutos, a una temperatura constante de 100º C.

Si bien este método es seguro, los científicos abogan por utilizarlos solo un par de veces, y en entornos en donde es posible conseguir nuevas mascarillas. Esto debido a que los tratamientos de esterilización buscan inactivar las partículas del virus, más no eliminarlas.

Por tanto, una mascarilla desinfectada nunca podrán compararse a una mascarilla nueva y libre de partículas de Covid-19. 

Entonces… ¿Es realmente efectiva la desinfección con calor?

Los investigadores utilizaron diversos procesos para determinar si la desinfección de mascarillas con calor era efectiva. Entre ellos la difracción de rayos X, la espectroscopía Raman y una microscopía electrónica recolectada y enviada al Centro de Nanomateriales Funcionales de Estados Unidos. 

En todos los casos el resultado fue el mismo, el sistema de filtrado con calor mostró una eficacia superior al 95% contra el virus, sin producir cambios en el material de las mascarillas N95. 

Dado que el calor es potencialmente más accesible que otros métodos de descontaminación químicos en muchas instalaciones de atención médica. Estamos ante un nuevo método para combatir la escasez de máscaras N95”.

Kenneth Shroyer, presidente de patología en la Universidad de Stony Brook

Los hallazgos sugieren que la desinfección óptima y el ajuste de las mascarillas es posible, y está al alcance de todos. En este sentido, su reutilización podría convertirse en una práctica común en un par de meses; al menos para los trabajadores de la salud. 

Otras opciones de esterilización para mascarillas

Afortunadamente, el método de desinfección de mascarillas mediante hornos de calor no es el único disponible para combatir las partículas del Covid-19. Existen otros dos métodos de esterilización que pueden ser igualmente eficaces en las N95 o cualquier otro tipo de mascarilla. Estos son:

• El tratamiento con vapor de peróxido de hidrógeno, que es expulsado sobre la superficie de la mascarilla a través de un vaporizador. Sin embargo no está disponible en la mayoría de los hospitales o instalaciones de atención clínica. Esto debido a que los vaporizadores resultan bastantes costosos y, además, el peróxido de hidrógeno puede ser tóxico si no se controla el tiempo de exposición.

• La esterilización en autoclave o calor húmedo, que consiste en el uso de vapor de agua saturado sobre la mascarilla para desactivar a los microorganismos. Este método está ampliamente disponible en los hospitales, pero afecta la permeabilidad que permite el paso de aire a través de la mascarilla.

En general, podemos decir que estamos presenciando los primeros pasos encaminados a mejorar el estilo de vida de las personas en pandemia. Hoy están relacionados a la desinfección de mascarillas N95 con calor, pero quién sabe lo que nos deparará la ciencia mañana.