Megaraña: ¿Por qué es tan curiosa esta especie arácnida?
Canguros, dingos, ualabíes, ornitorrincos y por supuesto koalas, son algunas de las especies animales oriundas de Australia más conocidas; pero, todavía hay mucho que no sabemos sobre los animales nativos de este extraordinario continente, algunas de ellas con el potencial de erizar la piel con solo verlas, como es el caso de la araña de tela en embudo (Atrax robustus).
Un espécimen particular
Recientemente, funcionarios del Parque de Reptiles de Australia informaron haber recibido lo que califican como la araña de tela en embudo más grande que jamás hayan visto, lo que ha causado un gran revuelo.
Típicamente, las patas de estos especímenes llegan a medir entre 4 y 5 centímetros (1,5 a 2 pulgadas), pero esta nueva residente del Parque registra con unos increíbles 8 centímetros (3,1 pulgadas), lo que hace que esta portentosa hembra sea particularmente grande, rivalizando en tamaño con muchas tarántulas.
La especie Atrax Robustus, implicada en la mayoría de las muertes humanas, es considerada la araña más venenosa del mundo. Es precisamente su potente ponzoña lo que más le interesa a los funcionarios del zoológico, pues se trata del ingrediente principal para la elaboración del suero que neutraliza el efecto de las toxinas del veneno en humanos.
El Parque de Reptiles de Australia es un zoológico público que alberga una colección de arañas de tela en embudo, a las que se les extrae su veneno para crear antídoto. Esta araña en particular fue donada por un benefactor anónimo al Parque en un contenedor de plástico sin pistas de dónde procedía o quién la encontró.
El zoológico espera encontrar al donante anónimo de esta “megaraña”, ya que podría llevar a los científicos a un área con arácnidos inusualmente grandes.
Conociendo a la araña tela de embudo
La picadura de la araña de tela de embudo es potencialmente mortal, pero desde el desarrollo del antídoto en 1981 y el avance de las técnicas modernas de primeros auxilios, sólo se ha registrado una muerte asociada a la picadura de esta araña, y probablemente fue el resultado de una intervención tardía.
Las arañas de tela en embudo, que deben su nombre de la forma en que construyen sus madrigueras, son de tamaño mediano a grande y les caracteriza un color oscuro que va de marrón a negro. Estas criaturas residen en hábitats frescos y relativamente protegidos, y con frecuencia se encuentran debajo de rocas o en jardines de rocas, en arbustos o debajo de troncos, aunque algunas residen en árboles, a veces a varios metros de altura.
Uno de los rasgos más distintivos de esta araña son sus poderosos y afilados colmillos que se sabe pueden perforar desde uñas humanas a zapatos blandos. La telaraña en la entrada de su madriguera tiene una estructura similar a un “vestíbulo”, donde la araña espera y siente las vibraciones de las líneas de seda que la llevan a reaccionar para inyectar su poderoso veneno a la presa.