El mejor plano secuencia de la televisión no está en ‘True Detective’ sino en ‘The X-Files’

Los planos secuencia en el cine le dan gustito al espectador porque se trata de una experiencia distinta frente al montaje habitual, sobre todo para los cinéfilos interesados en los entresijos de la realización cinematográfica, que se fijan bien en ella. Los directores de películas para la pantalla grande no son los únicos que nos los han brindado; también en las series de televisión los hemos visto en ocasiones. Y el que más se recuerda o se valora a día de hoy sea posiblemente el que sirve de colofón al episodio “Who Goes There” (1×04) de True Detective (Nic Pizzolatto, desde 2014), dirigido por el californiano Cary Joji Fukunaga (Maniac).

Este asalto imprudente a una casa de narcotraficantes que se transforma en un caos de violencia y huida, con el foco en el policía encubierto Rust Cohle (Matthew McConaughey), es un prodigio de la cohesión de las partes que colaboran para que resulte tan creíble y tan tenso, y sin cortes con trucos en la sala de montaje. Uno puede recordar igualmente la costumbre de estos planos en Urgencias (Michael Crichton, 1994-2009), o aquel con el que se inicia el episodio “Why We Fight” (1×09) de Hermanos de sangre (Stephen Ambrose, 2001), con el Cuarteto de cuerda número 14, Opus 131, de Beethoven, entre los escombros de la guerra.

 
 
triangle the x-files planos secuencia

Disney

O el cierre del capítulo “Revelations” (4×12) de Galáctica, estrella de combate (Glen A. Larson y Ronald D. Moore, 2004-2009) y su llegada al planeta azul. Pero hay quienes deciden ir más allá, y rodar un episodio con un único plano secuencia, como ocurre en Loco por ti (Danny Jacobson y Paul Reiser, 1992-1999) durante “The Conversation” (6×09), en el que el matrimonio protagonista, Paul (ídem Reiser) y Jamie Stemple Buchman (Helen Hunt), discute sobre lo que están haciendo con su bebé para que duerma sola y con una graciosa metarreferencia final en la escena poscréditos.

 
 

O plantearlo como una sucesión de planos secuencia, como el estadounidense Chris Carter en The X-Files (desde 1993) para “Triangle” (6×03): el mismo creador de la serie se propuso encadenar cuatro tomas trucadas en un barco y en el set de las oficinas del FBI. De esta manera le salió un ejercicio absolutamente fascinante, quizá el más destacado, y no solo porque los seguidores del drama paranormal no estuviesen acostumbrados a un planteamiento así —ninguno lo está nunca— o que incluyeran hasta unos inesperados planos divididos en ciertos instantes, con la pantalla partida en dos.

 
triangle the x-files planos secuencia

Disney

El episodio luce un ritmo endiablado, espléndido para semejante intriga histórica y con la ayuda impagable de la partitura que compuso Mark Snow (Smallville), porque dos de los planos secuencia se planificaron para que Fox Mulder (David Duchovny) se moviese mucho por la cubierta y las entrañas del transatlántico Queen Anne; igual que Dana Scully (Gillian Anderson) por las oficinas del FBI durante uno de ellos. Pero “Triangle” embelesa también porque las circunstancias de su aventura de género enfatizan el asombro y, para rematar, hay un par de regalos reveladores en las últimas escenas.

 
 

Por todo lo anterior, la estupenda toma del estilo que nos ocupa con la que acaba “Who Goes There”, por muy brillante que sea, no se puede señalar como superior a todo el ejercicio cinematográfico que se desarrolla en los cuarenta y cuatro minutos del episodio de The X-Files. Y debemos aceptar esto aunque el plano secuencia de True Detective se llevara a cabo sin cortar la grabación ni trucajes posteriores, no así en “Triangle”. Porque lo que verdaderamente cuenta en última instancia es lo que los espectadores ven, se haya elaborado con triquiñuelas del oficio o solo con una coordinación apabullante.

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