México, el azote de los migrantes

 

Por: Luis Enrique Ramírez

Hablar sobre la migración en México no es un tema que presente una novedad para el país o para sus habitantes, pues el estar prácticamente pegado a la nación “más poderosa del mundo” y tener en casa problemas económicos, de desarrollo y de seguridad lo convierten en una medida “viable” para aquellos que buscan salir del meollo y lograr una vida plena.

Lo que para muchos es una opción de mejorar su vida, para otros es una amenaza, pues un agrupamiento gigante y no solo de mexicanos  que lleguen a su país representaría el miedo a no parecer competente ante una carga laboral más barata y hasta posiblemente más efectiva o bien, una cuestión de racismo que orilló a nuestros vecinos a plantearse la construcción de un muro que divida a un país de otros.

La situación actual puede ser sencilla de entender: Estados Unidos ya no quiere migrantes en su país y la única forma de lograrlo es haciendo que México, que es la ruta habitual de miles de personas centro americanas en busca del famoso sueño americano, les brinde de todas las oportunidades para que así ellos no puedan pisar suelo norteamericano.

Las medidas del gobierno estadounidense fueron duras y precisas, pues con el conocimiento de los miles de mexicanos radicando en el país vecino y que ellos son pilar fundamental para muchas familias decidieron prácticamente amenazar a nuestros gobernantes a implementar aranceles de no presentar medidas de seguridad a fin de quienes esperan cruzar la frontera no lo logren.

Con la finalidad de conocer las repercusiones que estas acciones podrían traer a México se contactó a José Juan Estrada, quien es titular de la Secretaría del Zacatecano Migrante, detalló que el implementar estos impuestos a los movimientos económicos realizados por hispanos en Estados Unidos, y al ser México uno de sus principales aliados representaría bajas en la competencia económica que se tiene con modelos europeos, pues al aplicar los aranceles las diferentes compañías que también exportan a México y con comercio en Norte América  representarían un aumento en sus costos, lo que afectaría en un futuro a los consumidores estadounidenses y su gente de bajos recursos.

Desafortunadamente México calló en la política sucia planteada por el presidente Trump, quien a base de twitter y las amenazas mencionadas logró hacer que se jugara bajo sus propias reglas, haciendo que la nación tricolor atendiera el tan famoso tratado del que nadie conoce las letras chiquitas.

Con esto, el Gobierno mexicano ha lanzado diferentes acciones que pueden ser vistas como estrategias para evitar el recorte de apoyos económicos y lazos comerciales que se tienen con Estados Unidos, como el desplegar parte de la guardia nacional en ambas fronteras para evitar el desplazamiento migratorio y brindar apoyos a Honduras con lo que podría generar empleos en ese mismo país.

Por otra parte, en México el sector migrante también se ha visto afectado. Juan Estrada, titular de la SZM explicó que con el recorte de presupuesto dirigido a ellos y la eliminación de programas como el 3×1 dejan sin una conclusión que pueda explicar el destino del dinero que se contemplaba con estos y más aún considerando la responsabilidad que tomará el país al momento en que migrantes entren a territorio mexicano.

A México no le queda otra más que mantenerse preparado para cualquier escenario posible, seguir el resguardo del plan Mérida que dota de millones de dólares al país, en el caso más extremo evitar el flujo de migrantes en la nación y esperar a que la bomba de tiempo llamada Donald Trump no estalle.

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