México, China pueden ser socios contra la presión estadounidense.

Por Hu Weijia Fuente: Global Times – La visita oficial del ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, a China, que se extiende de domingo a martes, ofrece la oportunidad de establecer vínculos económicos más estrechos entre los dos países para contrarrestar la presión estadounidense. 

Después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 30 de mayo su intención de imponer tarifas en México, una foto compartida en la cuenta de Twitter de Ebrard puso al ministro en el centro de atención. En la imagen, se puede ver a Ebrard frente a un gran logotipo de Huawei, lo que desató la especulación entre algunos cibernautas de que la elección del fondo reflejaba el silencioso apoyo de México al gigante chino de las telecomunicaciones.

Huawei se encuentra en un período crítico con la expansión de su negocio en América Latina, donde Estados Unidos tiene una gran influencia. Aunque Trump dijo el sábado que las compañías estadounidenses podrían vender equipos a Huawei, las preocupaciones de seguridad planteadas por Estados Unidos no se han resuelto por completo. 

Será un juego feroz cuyos resultados decidirán si Huawei puede desarrollar redes 5G en América Latina. México es el objetivo de la presión de los EE. UU. Y es probable que esa presión continúe. Esperemos que México pueda resistir la presión y brindar un trato justo a las empresas chinas.

La economía de México es altamente dependiente de los Estados Unidos. Alrededor del 80 por ciento de las exportaciones de México se dirigieron a los EE. UU. En 2018. Las políticas internas y externas adoptadas por el gobierno mexicano están en cierta medida restringidas por una excesiva dependencia de la economía de los EE. UU. Esto puede mostrar por qué los EE. UU. Pueden usar la amenaza de las tarifas para obtener un acuerdo de inmigración de México. 

Los Estados Unidos tienen demasiada influencia sobre México, y esto ha socavado la independencia diplomática y económica de México. 

Parece que México se ha dado cuenta de eso, porque busca reducir la dependencia de la economía de los Estados Unidos mediante la diversificación de sus destinos de exportación. Ebrard fue citado por Reuters diciendo que, antes de su visita a China, México quiere profundizar los lazos económicos con China al aumentar sus exportaciones y atraer más inversiones del país asiático. 

China y México comparten un terreno común en este sentido. La parte china desea sinceramente hacer de China un destino de exportación e inversión más importante para México. China ahora está participando en los proyectos de infraestructura de México, pero la inversión en infraestructura por sí sola no es suficiente para que China mantenga una relación cercana con México. Es esencial que China aumente aún más la inversión en México y aumente las importaciones de frutas, bebidas, café y productos electrónicos del país latino. China y México pueden verse mutuamente como socios en el desarrollo y en resistir la presión y el unilateralismo de los Estados Unidos. 

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