Misofonía: El odio al sonido que inicia con estos pequeños desencadenantes

La misofonía es un trastorno poco conocido que puede desencadenarse por algo tan simple como oír a otras personas masticar o hacer sonido con los dedos. Esto es lo que sugiere el nuevo estudio publicado en el Journal of Neuroscience. 

Aunque siendo precisos, no es como que todos terminemos con misofonía tras ver a alguien hacer ruido. Todo depende de la intensidad con la que la otra persona mastique, chasquee o se mueva.

 

¿Qué es la misofonía?

Mujeres, Niña, Mujer, Joven, Atractivo, Blanco, Modelo
Vía Pixaba

Los recientes hallazgos revelan que la misofonía es un trastorno mental que se origina por culpa de sonidos extenuantes y repetitivos, como el tic tac de un reloj, la lluvia o el proceso de deglución humano. 

Estos sonidos generan en la corteza auditiva y en la corteza motora del cerebro un aturdimiento generalizado que va a poco a poco alterando la percepción de los sonidos. 

Como resultado, las personas con misofonía terminan sintiendo una estimulación motora similar a un espasmo cada vez que escuchan esos sonidos desencadenantes. 

Un odio irracional al sonido ajeno

Pero curiosamente, este trastorno solo parece activarse cuando el sonido extenuante proviene de otra persona. 

El equipo se dio cuenta de esto mientras analizaba las frecuencias cerebrales de los 75 participantes del estudio, algunos con misofonía desarrollada y otros sin ella. Esto debido a que ninguno de los participantes se quejó cuando fue su turno de masticar comida y hacer sonidos.

 

Para los investigadores esto es una señal más que evidente de que la misofonía está tan vinculada al sonido, como a los estímulos visuales.

“Esto nos lleva a creer que la misofonía activa algo llamado ‘sistema de espejo’, que nos ayuda a procesar los movimientos realizados por otras personas al activar nuestro propio cerebro de manera similar, como si estuviéramos haciendo ese movimiento nosotros mismos”.

Tim Griffiths, neurólogo de la Universidad de Newcastle

¿Qué significa esto para las personas con misofonía que odian esos sonidos?

grayscale photo of woman doing silent hand sign
Vía Pixabay

En este sentido, los investigadores concluyeron dos aspectos importantes:

  • Primero, que las personas con misofonía sufren de una conexión súper sensibilizada entre las regiones auditivas, las motoras y las visuales del cerebro. Algo que hasta ahora se desconocía.
  • Y segundo, que la misofonía es tan incómoda porque se siente como si alguien entrara en nuestro cerebro y nos hiciera perder el control.

De momento no se sabe cómo puedan ayudar estos conocimientos a hallar una cura para este trastorno. Pero los científicos creen que es un paso importante para comprender mejor cómo funciona y cómo hacer que impacte menos en el día a día de estas personas.  

A fin de cuentas, el sonido es una parte importante de nuestra vida. Lo utilizamos para comunicarnos, para despertarnos y hasta para procesar nuestros recuerdos. Por tanto estudios como estos son claves para evitar que las personas con misofonía sigan odiando los sonidos. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *