Mitos y realidades sobre la diabetes
La diabetes es, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la séptima causa de muerte en el mundo. Más de 1,6 millones de personas murieron en 2016 debido a las consecuencias de esta enfermedad mientras que en al año 2000 estaba por debajo del millón.
En España el 3% de las muertes que se produjeron en 2016 fueron a causa de esta enfermedad, según los datos de la OMS. Murieron por diabetes 730 hombres y 350 mujeres de entre 30 y 69 años, mientras que entre los mayores de 70 años estas cifras eran aún mayores: fallecieron 3.730 hombres y 5.610 mujeres. En México los datos son preocupantes: el 14% de las muertes fueron por diabetes. En el primer grupo de edad murieron 23.100 hombres y 22.000 mujeres, mientras que las personas de más de 70 años que fallecieron por esta enfermedad fueron 17.600 y 24.300 personas.
La realidad de convivir con esta enfermedad se entrelaza con las falsas creencias que surgen por el desconocimiento de la diabetes: ¿es una enfermedad grave? ¿Solo puedo tener diabetes si un familiar tiene? ¿El sobrepeso siempre causa esta enfermedad? ¿Es el azúcar un factor de riesgo para desarrollarla? ¿Se puede hacer ejercicio siendo diabético? Coincidiendo con el Día Mundial de la Diabetes vamos a tratar de aportar un poco de luz sobre esta enfermedad.
Mitos y realidades
Uno de los mitos más extendidos es que la diabetes no es una enfermedad grave. Sin embargo, “hoy en día, la diabetes causa más muertes al año que el cáncer de mama y el SIDA juntos. Dos de cada tres personas con diabetes mueren por una enfermedad cardíaca o un derrame cerebral”, explica Amalia Sánchez, médico general de mediQuo.
Uno puede pensar que la diabetes de tipo 2 está relacionada con los dulces o el chocolate debido al sobrepeso al que suele ir asociado, pero no es verdad que ninguna de las dos, por sí sola, causa diabetes ya que hay otros factores de riesgo “como los antecedentes familiares, la raza o la edad” también influyen. La diabetes está asociada a determinados factores, pero el origen de la diabetes no está en la ingestión excesiva de dulces, sino en un mal funcionamiento del páncreas, que produce menos insulina, o en una falta de efecto de esta insulina.
De hecho, la herencia familiar es un factor de riesgo, pero una persona puede desarrollar la enfermedad sin tener antecedentes: “Es cierto que tener un padre, madre, hermana o hermano que tenga diabetes aumenta el riesgo de padecerla. De hecho, el historial familiar es un factor de riesgo tanto para diabetes tipo 1 como para la diabetes tipo 2. Sin embargo, muchas personas con diabetes no tienen familiares cercanos con esta enfermedad. Las opciones de estilo de vida y ciertas afecciones, como el sobrepeso o ser obeso, tener la enfermedad del ovario poliquístico, diabetes gestacional o ser mayor de 45 años, pueden aumentar el riesgo de tener diabetes tipo 2″, indica Sánchez.
Siguiendo con el tema de la alimentación, hay quien cree que una persona con diabetes debe comer alimentos especiales para su enfermedad. No obstante, llevar un plan alimenticio saludable es más que suficiente: la comida debe ser “baja en grasa, con un consumo moderado de sal y azúcar, alimentos con granos integrales, vegetales y fruta”. “La comida para diabéticos y dietética en general no ofrece ningún beneficio especial“, comenta Sánchez.
Otra duda que pueden tener los diabéticos es si pueden realizar ejercicio y la realidad es que sí. No solo pueden sino que deben porque “juega un papel muy importante en el control de la diabetes”. Es más, “ayuda a impulsar la sensibilidad del cuerpo a la insulina”.
Sobre el sistema inmunitario de las personas con diabetes existe la creencia de que tienden a enfermarse y enfriarse, pero la realidad es que “las personas con diabetes no son más propensas a enfermarse o resfriarse que los demás. Sin embargo, se recomienda que se pongan la vacuna contra la gripe. Esto se debe a que cualquier enfermedad puede dificultar el control de la diabetes y, si se resfrían, tienen una mayor probabilidad de tener complicaciones serias que los demás”, indica esta doctora.
Sobre la medicación para la diabetes, no, no se ha desarrollado una cura para la diabetes que los gobiernos nos estén ocultando ni se puede dejar de tomar la medicación una vez que el azúcar en sangre esté bajo control. “Algunas personas con diabetes tipo 2 pueden controlar su azúcar en sangre sin medicación al bajar de peso, consumir una dieta saludable y hacer ejercicio de manera regular. Pero la diabetes es una enfermedad progresiva, y con el tiempo, es probable que se necesite medicamento para mantener su azúcar en sangre dentro de su rango establecido”, comenta Sánchez.
Por último, no, la diabetes no es contagiosa. No se sabe cuál es la causa exacta para que el páncreas no produzca insulina suficiente o que esta no funcione adecuadamente, pero no es ni un resfriado ni una gripe. Aunque no es contagiosa, parece tener ciertos factores genéticos, sobre todo en el caso de la tipo 1.
¿Qué es la diabetes?
“La diabetes es el aumento de la glucosa en sangre, debido a la falta de insulina o al mal funcionamiento de la misma”, explica a Hipertextual Mariana González Molina, doctora en medicina general especializada en diabetes. “La diabetes se clasifica en tipo 1 (representa al 9% ) y tipo 2 (90%) y un mínimo porcentaje que es la diabetes secundaria. La diabetes gestacional es un tipo específico que surge exclusivamente durante el embarazo”, añade. En el caso de la gestacional, se suele resolver tras el parto, pero “hay un porcentaje de mujeres que continúan teniendo diabetes y, a partir de ese momento, queda clasificada como tipo 2”.
Además de la herencia familiar y la obesidad, la doctora González Molina también apunta al “sedentarismo” como factor desencadenante de la diabetes, de ahí que realizar ejercicio sea tan importante para las personas que ya son diabéticas o que pueden estar en una fase previa. Hay personas que antes de desarrollar la tipo 2 presentan “azúcar por arriba del valor normal, sin llegar a ser diabetes”, es decir, superior a 126 mg/dl. “Precede a la aparición de diabetes de tipo 2 y se relaciona con la obesidad y el sedentarismo. La mejor manera de evitar que evolucione a diabetes es procurar tener un peso saludable“, explica la experta en esta enfermedad.
Esta enfermedad puede presentar muchas consecuencias en la salud del paciente ya que “afecta a gran cantidad de órganos como la vista, el corazón, los riñones y los pies”. “Aumenta significativamente el riesgo de enfermedad cardiovascular, como infarto o accidente cerebrovascular (ACV)”, concluye González Molina.