Nuevo caso de rapiña, las pérdidas que esto significa para los transportistas y aseguradoras

Luego de que un camión de transporte de cerveza volcara sobre la carretera federal 45, a la altura del municipio de Morelos, se hicieron presentes los actos de rapiña por parte de decenas de personas quienes acudieron para recoger las bebidas que quedaron esparcidas por el lugar.
Elementos de la Guardia Nacional arribaron al sitio del siniestro, la policía investigadora también se hizo presente para acordonar el lugar y realizar los procedimientos propios.
Unidades de Protección Civil y Cruz Roja auxiliaron al chofer quien resultó herido de gravedad, y posteriormente fue trasladado a un hospital para recibir atención médica urgente.
Las autoridades en el lugar resultaron insuficientes para controlar a la gente que acudía en montón a llevarse la cerveza que se había tirado a un costado de la carretera.
A través de redes sociales se difundieron videos donde se aprecia cómo hombres y mujeres cargaban paquetes de dicha bebida, utilizando su ropa o contenedores para acarrear la cerveza.
Además del robo de vehículos, la rapiña es otro problema que enfrentan los transportistas y que genera millonarias pérdidas anuales cercanas a los 30 millones de pesos, esta cifra es un duro golpe para el sector transportista, pues la mercancía que transportaba no llegó a su destino porque la unidad en la que viajaba tuvo la mala fortuna de sufrir un percance automovilístico.
La rapiña afecta también a otros sectores como el asegurador, que es el que tiene que responder por la mercancía y la unidad que se pierden, esto es un largo proceso y las agencias de seguros y fianzas no tienen contabilizado.
De acuerdo a la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (CANACAR), las pérdidas en promedio por cada siniestro de esta naturaleza son de hasta un millón 500 mil pesos, sin embargo, esto depende del tipo de carga, que puede ser de cualquier tipo de mercancía, desde abarrotes, perecederos, agua en garrafón, refrescos embotellados, pollos y gallinas, cervezas, hasta lotes de ganado.
En estos casos, a pesar de la presencia de elementos policiales, no se dan detenciones de personas que realizan esta actividad, lo cual se debe a que, en muchos casos, las empresas no dan seguimiento al asunto, porque sus mercancías están aseguradas.
Por lo general los productos fruto de la “rapiña” son consumidos por las mismas personas o vendidos en tiendas de la localidad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *