Pajitas de metal: una alternativa para reducir el plástico

Las pajitas, también conocidas como pitillos, popotes o sorbetes, son un utensilio que se emplea frecuentemente para pasar un líquido de un vaso a la boca. Por desgracia, actualmente constituyen más del 0,02 % de los 9 millones de toneladas de plástico que llegan anualmente al mar. ¿Conoces las pajitas de metal

La mayor parte de las pajitas que se utilizan en todo el mundo son fabricadas en plástico o polietileno. Sin embargo, debido a los daños ambientales que ocasionan, se han buscado opciones para elaborarlas con materiales biodegradables o reutilizables.

Precisamente, en esta ocasión queremos mencionar de manera especial las pajitas de metal, ya que son cada vez más populares entre quienes buscan alternativas amigables con el medioambiente. ¿Cuáles son sus ventajas? ¿Cómo se limpian? A continuación respondemos estos interrogantes.
El uso de pajitas va más allá de consumir las bebidas con más comodidad, aunque, en muchos casos, son innecesarias. Inicialmente se fabricaron como una alternativa para disminuir el riesgo de contraer enfermedades al tener contacto con recipientes mal lavados, como botellas, vasos, tazas, etc.

El inconveniente es que se empezaron a elaborar en plástico, ya que es un material manejable y económico. Además, desde que se fabricaron por primera vez, su uso a nivel mundial fue inevitable. Por supuesto, las consecuencias empezaron a hacerse notorias años más tarde, tras identificar que también contribuyen a la contaminación ambiental.

Por suerte, gracias a las campañas para reducir su uso, muchos las han descartado cuando no es necesario emplearlas. Asimismo, como era de esperarse, también se empezaron a buscar otras opciones para remplazar el plástico a la hora de fabricarlas.

En redes sociales, especialmente en Instagram, se ha vuelto tendencia el uso de pajitas de metal a la hora de consumir zumos, batidos, smoothies o cualquier otra bebida. ¿La razón? Son 100 % reutilizables y contribuyen significativamente a cuidar el medioambiente.

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