Paleontólogos descubren en la Patagonia un nuevo dinosaurio de brazos cortos como el T. Rex
Cuando pensamos en un dinosaurio de extremidades superiores diminutas, lo primero que se nos viene a la mente es el T. Rex. Pero esta especie de dinosaurio no sería la única en tener brazos cortos, sino que habría un nuevo especímen con similares características.
El hallazgo se habría llevado a cabo en la Patagonia argentina, donde un grupo de paleontólogos encontró los fósiles del nuevo dinosaurio de brazos cortos durante una excursión. Estos huesos se habrían encontrado cerca de los huesos de tres dinosaurios hervíboros de cuello largo.
Los descubridores le dieron el nombre de Meraxes gigas, un nuevo dinosaurio depredador gigante de la Patagonia que tenía brazos cortos como el T. Rex.
Meraxes gigas, el nuevo dinosaurio de brazos cortos
La paleontología ha descubierto varios dinosaurios carnívoros gigantes con extremidades anteriores reducidas. El más conocido por todos es el Tyrannosaurus rex, pero no sería la única especie de dinosaurio con esas características.
Otra especie es la de los abelisáuridos, que además eran bípedos con grandes dimensiones, brazos cortos y cráneos enormes.
Luego están los poco conocidos Carcharodontosauridae, una especie que vivió durante el Cretácico Inferior en casi todos los continentes. De la anatomía de este dinosaurio se sabe muy poco, porque los esqueletos que se encontraron están incompletos.
En cuanto a Meraxes gigas, sería un nuevo dinosaurio perteneciente a los carcarodontosáuridos, según el análisis filogenético que se le habría realizado a los fósiles.
Según pudieron constatar los paleontólogos, el Meraxes conserva información anatómica novedosa acerca de los carcarodontosáuridos. Por ejemplo, el fósil que encontraron incluye una extremidad anterior casi completa. Esa característica distintiva sería importante para determinar por qué ciertas especies de dinosaurios redujeron sus extremidades anteriores. Algunas de esas especies incluyen a los terópodos no aviares, los tiranosáuridos y los carcarodontosáuridos.
Parece ser que existe algún beneficio en acortar los brazos, señalaron los paleontólogos que compartieron el hallazgo. Lo que aún no queda claro es si esas extremidades tan cortas, tanto en en Meraxes como en T. Rex, alguna vez desempeñaron funciones en la vida de estos dinosaurios.
Lo que restaría por averiguar es si existen evidencias que puedan probar que en algún momento de la evolución estas extremidades dejaron de funcionar. Y también sería importante descubrir qué hacían los dinosaurios carnívoros mientras sus brazos se iban acortando. Estos seguirán siendo dos grandes misterios de la paleontología que quizás alguna vez se resuelvan.