El ser papá: anarquía en la guardería

Por: Luis Enrique Ramírez

Raúl Marmolejo Carrillo, un joven dedicado a la música, con constante contacto con los animales el día de hoy se une a la lista de un amplio número de mexicanos que lo que los une es un día, pero no un día cualquiera, sino aquel que está dedicado a la convivencia y a engrandecer a quienes durante toda la vida llamaremos papá.

Padre de Erandi, su pequeño de apenas dos años de edad, demuestra la alegría y responsabilidad de lo que significa ser padre, lo cual para él ha sido un camino muy difícil, pues un hijo cambia por completo un panorama para quien mantiene un estilo de vida, pero que al igual, como el nombre de su hija dice, es el “amanecer”.

El tiempo, atención y compañía cálida fueron los puntos que el guitarrista de punk destacó como parámetros para poder disfrutar cada instante de un hijo, ya que cada paso que dan y cada balbuceo que emiten generan sensaciones incomparables para quien es padre, cosa que por nada se perdería y que cada vez llena de más orgullo a hombres como él.

Agradecido con sus padres y hermanos, reconoció el gran apoyo que le han brindado tanto a él, como a su pequeña, lo que ha sido fundamental para el desarrollo pleno de ambos quienes ahora están en busca de poder realizar su vida juntos y por cuenta propia.

Una tarea que a pesar de lo mencionado no ha sido fácil con una implicación de sacrificios, desde dejar de ver a los amigos de siempre y posponer proyectos musicales fuera de la ciudad que podrían separarla durante un largo tiempo. Pero no solo han sido pérdidad sobre la antigua actitud de Raúl, pues desde que se enteró sería padre, su vida tomó un sentido enfocado a la responsabilidad, a la adquisición de una cultura ahorrativa y más hacia su hija.

Podrá ser fácil el mencionar dos años a lado de una nueva vida, pero para hombres como el que mostramos hoy, un nuevo día es una razón que los hace levantarse por el bien de sus hijos y eliminar con estas acciones el miedo y el pensamiento de fallar como padres.

Este papá nos demuestra que tener un hijo va mucho más allá de engendrar y que es una batalla que día a día enriquece su vida, un decisión que ha llenado su destino con amaneceres que lo alegran.