Pastafarismo, la “religión” del Monstruo de Espagueti Volador
La práctica científica nos ha mostrado, a través del ensayo y el error, la recolección de evidencia y el desafío de nuestras propias creencias, qué cosas funcionan y cuáles no. Pero, por impopular que suene, la fe ha tenido aún más influencia en la historia de la humanidad. Particularmente, la creencia en un Dios creador y todopoderoso, o varios similares, ha proporcionado tanto beneficios como malestar en todo el mundo. Un movimiento llamado pastafarismo satiriza al vivo estilo de Los Simpson el papel de la religión en nuestra vida.
Si bien ha resultado ofensivo para muchos, este “evangelio” ha recibido buenas críticas de la ciencia, a la que también desafía, y ha recibido mucha atención durante más de 15 años. Y aunque nuestra intención no es promoverlo, a continuación te lo explicamos.
El origen del pastafarismo
El origen del pastafarismo se remonta a una carta publicada en 2005 por Bobby Henderson, un recién graduado de física, que presentaba duras críticas al sistema educativo. En su publicación, se quejó por el permiso otorgado por la Junta de Educación del Estado de Kansas de permitir la enseñanza del diseño inteligente y la teoría de la evolución en las escuelas públicas.
A pesar de ser el precursor de una religión considerada más bien como una sátira de la sociedad, el argumento planteado merece cierta consideración. Para Henderson, la enseñanza del diseño inteligente solo era una forma de encubrir la teoría creacionista relacionada al cristianismo, sin hablar específicamente de Dios. Y esto iba en contra de la ley que diferencia a la iglesia del Estado y que impide el adoctrinamiento a través de la educación pública.
Usando este argumento, Henderson solicitó que la religión del pastafarismo recibiera el mismo valor. Por lo tanto, también debía ser enseñada como válida en las escuelas públicas en contraste con la evolución. Podríamos decir que esta carta y el “evangelio” derivado sería lo equivalente, al menos para los más escépticos y ateos, a la Biblia o el Corán para los cristianos y musulmanes respectivamente.
Una carta que condujo a “El evangelio del Monstruo de Espagueti Volador”
Probablemente Henderson no esperaba que su carta fuera tan bien recibida por el público, pero para su sorpresa fue así. Lo que empezó como una especie de burla con una profunda reflexión terminó convirtiéndose en un movimiento social muy extendido, aunque con poca aceptación legal.
Como era de esperar, no recibió respuesta inmediata de parte de la junta, lo que lo motivó a publicar su carta en su sitio web. Al poco tiempo, se convirtió en un fenómeno de Internet y pronto los medios de comunicación empezaron a informarlo. Fue entonces cuando grandes periódicos, como The New York Times, The Washington Post y Chicago Sun Times, entre otros, la publicaron.
Poco después, algunas editoriales contactaron a Henderson para que escribiera un libro llamado “El evangelio del Monstruo de Espagueti Volador”, finalmente publicado en 2006. Este contiene los mandamientos que establece el pastafarismo como religión, una guía para evangelizarse y, en definitiva, la forma en que una persona “pastafari” concibe la vida.
¿Quién es el Monstruo de Espagueti Volador?
Quizás esta sea la pregunta más difícil de responder considerando que hay personas que se lo han tomado muy a pecho. Dentro de la religión del pastafarismo, el creador del mundo es una deidad conocida como el Monstruo de Espagueti Volador. De forma satírica, es el equivalente al Dios único y omnipresente que plantean otras creencias.
El origen de este “creador” ya lo conocemos: la carta abierta publicada por Henderson. Aunque es invisible, el evangelio lo describe como una masa flotante de fideos de espagueti con dos albóndigas, una en cada lado de su cuerpo, y dos pedúnculos oculares en el centro.
Su historia también puede sonar conocida. El Monstruo de Espagueti Volador es invisible e indetectable, pero fue el grandioso creador del universo, una hazaña que logró después de beber en exceso.
Después de separar el agua de los cielos, la deidad se cansó de volar, así que creó el suelo, incluido un volcán de cerveza. Un día bebió de él hasta embriagarse y, en medio de sus desvaríos, creó el mundo por segunda vez con un aditivo: un hombre y una mujer.
¿En qué consiste el pastafarismo como religión?
Henderson aclaró que no está en contra de la religión, sino en contra de la “religión que se hace pasar por ciencia”. Basado en la evidencia existente, la propuesta en su carta y libro es “tan real y legítima como cualquier otra”.
En general, los pastafaris rechazan el dogma, la formalidad y el gasto de recursos para la construcción de iglesias; pero todos sus viernes son sagrados, y sus oraciones terminan con un “Ramen”, en referencia a los fideos instantáneos. También tienen un “Día Internacional de Hablar como un Pirata”; un día de “Pascua” en el que deben consumir mucha pasta; y un “Ramendan”, en el que solo consumen fideos Ramen.
El pastafarismo también desafía la evidencia científica que apoya la teoría de la evolución. Siendo omnipresente y todopoderoso, el Monstruo de Espagueti Volador ha sido capaz de confundir a la humanidad durante años, haciéndonos creer incluso que nuestra Tierra es más vieja de lo que en realidad es.
Cada vez que la ciencia hace una datación por radiocarbono, la deidad pastafari modifica las pruebas, según le reveló el mismo monstruo a Henderson a través de un sueño. A propósito de ello, él mismo se proclama profeta.
Y no podemos dejar de mencionar sus mandamientos, presentados en el libro como cosas que el Monstruo de Espagueti Volador “Realmente preferiría que no hicieras”. Y, al igual que otras religiones, estas reglas abarcan el comportamiento sexual, la alimentación y mucho más, aunque en realidad son poco ortodoxas.
Atuendo de pirata y un colador de espagueti en la cabeza
Así como algunas religiones muy extendidas ameritan una vestimenta específica, en especial para las mujeres, los seguidores del Monstruo de Espagueti Volador tienen su propio tocado: un colador de espagueti como sombrero.
El atuendo de pirata también es habitual entre los pastafaris, en referencia al capitán pirata Mosey, quien recibió los mandamientos de parte del propio Monstruo de Espagueti Volador.
Rechazo legal del pastafarismo como religión e impacto en diferentes países
Con tantos seguidores de la teoría del diseño inteligente, era de esperar que esta religión paródica resultara ofensiva para muchos. Los intentos por legalizarla han sido, en su mayoría infructuosos, pero el objetivo real no es que sea aceptada.
A pesar de tu naturaleza satírica, muchas personas que se identifican con los planteamientos de Henderson se han unido al movimiento. Tal ha sido su impacto que, en 2011, a un pastafari se le permitió usar un colador en la cabeza en la foto de su licencia de conducir; esto marcó el inicio del uso de tocados religiosos para la emisión de documentos oficiales. Sin embargo, esto generó rechazo en varias regiones de Europa.
Posteriormente, este sombrero fue reconocido oficialmente como atuendo pastafari en la República Checa, Nueva Zelanda y los estados Massachusetts y Utah en Estados Unidos. En 2016, el pastafarismo fue reconocido como religión en los Países Bajos, y ese mismo año, Nueva Zelanda celebró su primer matrimonio pastafari legal.
¿Deberíamos tomarnos en serio el pastafarismo?
Puede que muchos de los pastafaris estén al tanto de que todo el movimiento es una forma de protestar contra la imposición del diseño inteligente, muchas veces encubierta a través de la educación. Pero la misma aceptación del pastafarismo como religión es una muestra más de este círculo vicioso.
“El libro es necesario para que la gente vea cuánta evidencia sólida respalda la existencia del MEV. Puede presentar un argumento bastante sólido a favor de su existencia. Especialmente si usa el mismo tipo de razonamiento que la gente [diseño inteligente] usa: razonamiento engañoso y lógica circular”.
La carta de Henderson ciertamente tiene argumentos fuertes, aunque los presente a modo de sátira. Si bien la educación puede presentar algunas de las creencias más arraigadas entre los humanos, pero no como si fueran ciertas. En realidad, debería invitar a la reflexión sobre sus orígenes, argumentos y objetivos, un proceso que no es nada sencillo y que ciertamente no todos están dispuestos a hacer.
Sin embargo, se trata de una decisión personal, que muchas veces coincide entre muchos individuos y forma los colectivos que constituyen sectas y religiones. Así que, por loco que parezca, sí puede haber un punto en que la religión del Monstruo de Espagueti Volador merezca ser tomada en serio.
Quizás por ello es que ha sido aceptada en algunos países de Europa. Pero, a final de cuentas, ¿no es lo mismo que hemos estado viendo a lo largo de la historia de la humanidad, incluso en grupos separados geográficamente durante mucho tiempo?
Aunque la fortaleza mental, frecuentemente mencionada como fe, es fundamental para nuestra existencia, es un hecho que hay cosas de las que no tenemos evidencia. Entonces, ¿qué es lo absolutamente cierto? Ni la ciencia parece tener respuestas completamente concretas aún. De lo único de lo que parece haber certeza es que no sabemos nada.