¿Prohibir los cigarrillos mentolados sería un acto justicia social?
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) propuso recientemente una norma para prohibir la compra de cigarrillos mentolados y saborizados. Esto poco después de descubrir cuántos jóvenes estaban convirtiéndose en fumadores habituales por culpa de estos productos.
Para defender su argumento, la FDA aseguró que esta normativa es un acto de “justicia social”, que salvará la vida de miles de personas. En especial, las de los jóvenes que se han vuelto dependientes al sabor de los cigarrillos.
Sin embargo, hablar de justicia social es algo bastante delicado, y es por eso que la comunidad científica ha estado preguntándose cómo esta prohibición podría darle equidad y bienestar a los jóvenes. A lo que los investigadores del Centro Rutgers para Estudios del Tabaco (CTS) respondieron con 26 estudios científicos sobre el impacto social del mentol en los cigarrillos.
¿Por qué es “justo” prohibir el cigarrillo mentolado?
Al parecer, el mentol reduce la aspereza que deja el tabaco al fumar, lo que hace que la experiencia del primer cigarrillo sea mucho más agradable para los jóvenes. Para la FDA y los investigadores esto significa que es probable que esa persona repita la experiencia, y quiera fumar una y otra vez. Lo que a la larga acabará en un caso de adicción a la nicotina, con todos los riesgos respiratorios que eso conlleva.
Un estudio reciente del CTS reveló que los cigarrillos mentolados incitan a los jóvenes a aumentar su consumo regular de tabaco, disminuyendo las ganas de dejar de fumar. Por tanto, entran dentro de los problemas de justicia social en la corte de Estados Unidos, ya que limitan el derecho de las personas a elegir cuándo dejar una adicción.
Además, los investigadores aseguran que casi todos los fumadores de cigarrillos mentolados son personas afroamericanas. En su mayoría, jóvenes que se han visto atraídos por la publicidad que la industria tabacalera utiliza para vender estos productos, que no es más que la representación de personas de color disfrutando del cigarro en compañía de otros jóvenes.
Visto así, la investigación muestra que prohibir los cigarrillos mentolados es un acto de justicia social y de equidad, ya que tendría un impacto significativo en la salud pública y en la comunidad afroamericana.
No todos piensan que prohibir el cigarrillo mentolado sea necesario
Ahora bien, esta es solo la opinión de la FDA y los distintos grupos del CTS. La industria tabacalera, por el contrario, piensa que esta normativa podría poner en peligro el bienestar de todos.
Ellos han visto que muchos jóvenes introducen ocasionalmente cápsulas de mentol dentro de otros cigarrillos para experimentar la misma sensación al fumar. Con lo cual, al prohibir los cigarrillos mentolados, la industria no estaría salvando a los jóvenes realmente. Solo estarían perjudicando a los vendedores de tabaco que han invertido grandes cantidades de dinero en productos saborizados.
Una acción que podría perjudicar el bienestar y la igualdad de oportunidades de estos comerciantes. Lo que significa que la FDA estaría atentando contra la justicia social de los tabacaleros, para salvar la de los jóvenes.
¿Quién tiene la razón sobre el cigarrillo mentolado?
En casos como estos, es difícil saber con exactitud qué pasará con la prohibición de los cigarrillos mentolados. Pero parece que la FDA está ganando la partida de momento.
La organización cuenta desde 2009 con el apoyo de la Ley de Control del Tabaco, que regula los parámetros de demanda y distribución de cigarrillos. Además, está diseñando productos y métodos alternativos a la entrega del mentol, para alejar a los jóvenes de posibles enfermedades respiratorias. Por tanto, es muy difícil que pierda esta contienda.
Así que, si bien no está claro que esto sea una acto justicia social, todo parece indicar que la industria tabacalera tendrá que adaptarse a esta nueva norma y prohibir la venta de cigarrillos mentolados. Al menos entre los jóvenes y la comunidad afroamericana.