¿Cómo protegerse del COVID-19 en el cine?
Después de varios meses de consumir contenido en Netflix, Amazon Prime e Internet en general, muchos se preparan para volver a ver los estrenos en la gran pantalla. El problema es que la COVID-19 sigue en nuestras vidas y que es particularmente fácil de transmitirse en espacios cerrados y malventilados como los de las salas de cine
¿Existe alguna forma de volver a disfrutar de las películas en la comodidad de las butacas riendo con otros sin riesgo de contagio? Pues bien, el coronavirus seguirá allí y eso es algo que probablemente no podamos cambiar por un buen tiempo. Sin embargo, los expertos nos proporcionan algunos consejos que podrían ayudarnos a evitar contraer la infección (y como complemento de la vacunación)
Evitar ir al cine durante los estrenos o cuando las salas están muy saturadas
Para muchos, asistir a los estrenos de las películas en las salas de cine es todo un ritual. A otros les interesa verlas que nadie, mientras que otros lo hacen para evitar la decepción de los spoilers en las redes sociales. Sin embargo, con la COVID-19 rondando por allí, lo mejor es ir al cine cuando esté lo menos saturado posible.
“Si está junto a alguien, es evidente que el riesgo aumenta, tanto en el contacto inmediato como en la transmisión de gotas”, dijo el profesor Tim Sharpe, director de arquitectura de la Universidad de Strathclyde. “Mucho dependerá de la disposición de los asientos que tengan los lugares. Eso sin duda será un problema “.
“Es probable que vaya a ver la película de Bond yo mismo”, reconoció el experto. “Pero intentaré averiguar cuándo no está completamente llena, probablemente hacia el final de la emisión”.
Usar la mascarilla siempre que sea posible
Sea cual sea el caso, la mascarilla seguirá acompañándonos durante mucho tiempo. Dentro de una sala de cine, la mascarilla puede reducir la transmisión de COVID-19 tanto de corto como de largo alcance.
Lamentablemente, quienes usan anteojos podrían no tener una experiencia muy agradable usándola dentro de la sala de cine. Como explicamos en una nota el año pasado, el aire exahalado emana por los lados de la mascarilla y llega a la región de ojos causando resequedad o empañando las lentes.
“Me encantaría que los que no tienen anteojos se cubran la cara”, dijo Sharpe. “Todavía tenemos que hacer que sea una experiencia agradable para las personas, pero sabemos que los revestimientos faciales marcan la diferencia”.
Evitar tocar las superficies
Las reglas del inicio de la pandemia siguen latentes aunque ya no hablemos tanto de ellas. Es bien sabido que el coronavirus se transmite mayoritariamente por aire, pero en lugares cerrados, poco expuestos al sol y con alto flujo de personas, es probable que se concentre más en las superficies. Por ejemplo, “alguien podría dejar mocos en el brazo de una silla”, como apuntó Stephen Griffin, virólogo de la Universidad de Leeds.
La empresa debería tomar previsiones, como hacer limpieza más frecuente, pero las personas igual deben poner de su parte en su protección. El gel antibacterial así como el nuevo hábito de evitar tocar las superficies serán grandes aliados en la protección contra COVID-19 dentro de una sala de cine.
Asimismo, las personas deberían resistirse a compartir sus palomitas de maíz. Si bien es una especie de ritual del que a veces ni siquiera somos conscientes, esto conlleva un contacto cercano que puede favorecer la transmisión del virus. No solo por la cercanía, sino también porque alguna persona contagiada que ha pasado sus manos por su nariz o boca previamente podría dejar el patógeno en los bordes del balde.
Precaución especial en los baños de los cines
Recientemente, un estudio sugirió que el riesgo de contagio con el coronavirus y otros patógenos en los baños públicos es bajo en comparación con otras vías de exposición. Pero bien sabemos que los baños de los cines después que termina una función se saturan al punto de que prefiramos aguantar un poco las ganas afuera.
De hecho, esto es lo que deberíamos hacer de ahora en adelante. No específicamente aguantar las ganas, pues es un hecho que no es saludable a menos que estemos acostumbrados a orinar “por si acaso”; sino a evitar los momentos en que sabemos que habrá multitudes en los baños.
Para evitar esto, muchas personas prefieren aprovechar los momentos flojos de ciertas películas y salir a mitad de la función a descargar su vejiga. Quienes lo hacían antes de la pandemia, deberían continuar con su estrategia; quienes no, deberían sumarse.