Rafael Coronel, un legado del amor al arte
Por: Kristina S. Acosta
Pintor, viajero, coleccionista de arte popular mexicano, Rafael Coronel, fue uno de los grandes impulsores de una nueva pintura figurativa en México en la segunda mitad del siglo XX.
El pintor zacatecano, Rafael Coronel, falleció el 7 de mayo de 2019 a los 87 años en su casa en Cuernavaca. Nacido en 1931, vivó de niño en Cuernavaca, despuntó en el arte en los años 50 cuando llegó a México, comenzó por estudiar arquitectura en la UNAM para finalmente terminar en la Escuela de Pintura y Escultura La Esmeralda.
Sus primeros trabajos tuvieron una experimentación en el arte abstracto, para pasar a hacer arte figurativo, tendencia que se mantuvo. Hermano de Pedro Coronel, quien falleció en 1985, y esposo de Ruth Rivera Marín (1927-1969), hija del pintor Diego Rivera, quien fue madre de su hijo Juan.
A partir de 1956 presentó exposiciones de su obra en México, Estados Unidos, Japón, Puerto Rico y Brasil. Obtuvo el Premio Córdoba en São Paulo, Brasil, (1965) y el Primer Premio en la Bienal de Tokio, Japón (1975).
Sus pinturas tienen una sobriedad melancólica, e incluyen caras de los “últimos grandes amos”, flotando a menudo en una calina difusa. Existe obra suya tanto en museos de México como en el extranjero. En lo que fuera el Convento de San Francisco de Almoloyan y de Asis (edificación del siglo XVI), de la ciudad de Zacatecas, se erige un museo que lleva su nombre “Museo Rafael Coronel” o mejor conocido como el “Museo de las Máscaras”; en él se exhibe su vasta colección de máscaras donadas por el propio artista.
En las salas de este museo zacatecano se resguarda un acervo de más de 16 mil piezas entre máscaras, dibujos, ollas, terracotas, objetos prehispánicos, títeres, exvotos, cuadros, artesanías, instrumentos musicales y muebles coloniales. Su colección de máscaras es considerada como la más grande del mundo. Posee también una colección de obras de Diego Rivera, entre las que se encuentra el estudio del autorretrato de Diego niño para el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, obra que se exhibe permanentemente en el Museo Mural Diego Rivera, en la ciudad de México.
Este martes 7 de mayo, Zacatecas tuvo la triste noticia de su fallecimiento, sin embargo deja un legado importante en el arte mexicano y como parte de la cultura zacatecana.
Este jueves 9 de mayo, sus cenizas serán traídas al estado de Zacatecas para dar el último adiós a este emblemático personaje.
“Las cenizas de mi padre van a Zacatecas y estarán ahí a la una de la tarde. Se van a quedar en su museo que también le rendirá un homenaje por parte del gobernador del estado, Alejandro Tello Cristerna, y el Congreso de la Unión”, dijo su hijo, Juan Rafael Coronel Rivera en redes sociales.