¿Reducir la edad de compra de alcohol aumenta los delitos?

Mediante una encuesta desarrollada en Nueva Zelanda se comprobó que reducir la edad de compra de alcohol puede traer repercusiones negativas en la sociedad en general.

Además esta misma determinó que uno de cada cinco adultos tiene un patrón establecido de consumo de alcohol. Ese patrón conlleva un alto riesgo de daño futuro a la salud física o mental.

En 2016, los datos mostraron que el consumo excesivo de alcohol eran mucho más comunes en Nueva Zelanda que en EE.UU, Reino Unido o Canadá. Incluso en comparación con otros países como Finlandia, Noruega y Suecia.

El abuso del alcohol es también un importante contribuyente a la delincuencia. En 2010, la policía de Nueva Zelanda estimó que alrededor de un tercio de todas las detenciones policiales involucraron alcohol. Y casi la mitad de los delitos violentos graves tuvieron al alcohol como factor contribuyente.

¿Por qué la reducción de la edad de compra de alcohol causó más delincuencia?

En 1999, Nueva Zelanda redujo la edad mínima de compra de 20 a 18 años. En ese entonces, los políticos a favor argumentaron que un joven de 18 años podía votar y casarse. Del mismo modo debería tener la oportunidad de beber en un ambiente seguro.

El debate continúa hasta ahora, pues algunos detractores sostienen que el umbral de compra legal debe volver a elevarse a 20. Estos críticos argumentan que reducir la edad de compra aumenta los riesgos para la salud pública.

En un estudio reciente, los investigadores querían probar si este cambio provocó el comportamiento delictivo entre los jóvenes de 18 y 19 años.

Vía Pixabay.

Descubrieron que hubo un ligero aumento en las infracciones de tránsito cometidas por conductores alrededor de la edad actual obligatoria de 18 años. Sin embargo, el análisis encontró poca evidencia de que los jóvenes de 18 y 19 años cometieran más delitos relacionados con el alcohol después de alcanzar la edad legal para comprar.

Sin embargo, al igual que en investigaciones anteriores, el análisis indicó que obtener un acceso más fácil al alcohol se asoció con un aumento inmediato de otros delitos, en particular actos peligrosos y daños a la propiedad. Lo que quiere decir que de alguna manera reducir la edad de compra de alcohol favoreció este aumento.

 

El número promedio de condenas por daños a la propiedad (por cada 100,000 personas) donde estuvo involucrado el alcohol aumentó de 40 a 51 (28%) y los actos peligrosos aumentaron de 47 a 60 condenas (27%) en el mes de cumplir 18 años.

¿Cuál es la situación de Estados Unidos y Canadá?

Estos hallazgos se alinean con los datos de los Estados Unidos y Canadá.

Estados Unidos tiene su propio estudio donde se analizó cómo cambiaron las tasas de criminalidad alrededor de la edad mínima legal para beber de 21 años en los estados donde no se permite beber y comprar alcohol a menores de 21 años.

Los autores encontraron que las personas de poco más de 21 años tenían un 5,9 % más de probabilidades de ser arrestadas que las personas de menos de 21 años. Sin embargo, los niveles de delincuencia para este grupo de edad eran sustancialmente más altos en comparación con Nueva Zelanda.

En Canadá, donde la edad mínima legal para beber en la mayoría de los estados es de 18 años, y de 19 en Alberta, Manitoba y Québec, se observó un fuerte aumento del 7,6 % en todos los delitos, con un gran salto del 29,4 % en alteración del orden público.

Por lo tanto, permitir que los jóvenes beban ha resultado en aumentos en algunos tipos de delitos, pero no en todos.

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