Rinde informe Alejandro Tello bajo estrictas medidas de seguridad

 

El gobernador Alejandro Tello Cristerna rindió su cuarto, el penúltimo informe de su gobierno bajo estrictas medidas de seguridad la mañana de este martes 08 de septiembre, en el que Zacatecas celebró el 474 aniversario de su descubrimiento por los conquistadores españoles.

Esta es la primera vez en la historia zacatecana reciente que, bajo condiciones epidemiológicas y de profundas crisis sociales, económicas y humanas, un gobernador se aísla de toda la ciudadanía que lo llevó al poder, envuelto en un desinterés generalizado por seguir sus palabras.

Un día anterior, personal de avituallamiento colocó barreras de acero en los alrededores del Lagislativo, estilo modernista con el vitral interior de nuestro genial Pedro Coronel en su techumbre.

Ellos, los encargados de custodiar la salud física y mental de Tello cercaron la plazuela Miguel Auza, el callejón del Lazo y Fernando Villalpando, con lo que el gobernador hizo su entrada al palacio de legisladores en medio de estricta coordinación policiaca.

Pero no hubo una sola ama de casa, estudiante o trabajador que se dignara acompañarlo, en esta ocasión en que el gobernador estuvo solitario, casi casi él solo, con excepción de la presidencia de la mesa directiva y los diputados de su partido y opositores.

Una enorme carpa tendida sirvió de cubierta para que la Banda Sinfónica de Zacates tocara al final del ceremonial, ya sin besamanos pero sí con la ínclita presencia de algunos besapiés que se dignarían acompañar a Tello a su salida del evento, protocolario, cuidadoso, deslucido de sí mismo una marcha que sólo por esta vez pasó de su vitalidad a una queja, un lamento.

Dentro, la lista de diputados no es extensa y uno tras otro van leyendo sus cuartillas para felicitarlo, para exculparlo, para descalificarlo.

Al fin, en el pódium, ahí en el atril central, Tello Cristerna sufrió una despersonalización, pues algo debió ocurrir durante los últimos cuatro años de su gobierno.

Tello fue por una hora el hombre más poderoso de todo el estado de Zacatecas, nadie en sus cabales se había atrevido a pedirle un autógrafo, a criticarlo, a acercársele.

Este fue el hombre más y mejor custodiado de la entidad; las vísperas anuncian un despido anunciado, pues el señor gobernador eligió, al final, quedarse solo, sin la gente que lo llevó al poder, olvidado, entristecido, cariacontecido, preocupado por un último tramo en el que los sueños de millón  y medio de personas se le diluyeron etéricamente.

Hoy, este 8 de septiembre don Alejandro habrá de recordarlo como el principio de fin, del día que él decidió aislarse de la vida, la política, de ese molesto pueblo para el que algún día quiso gobernar.

El día que Alejandro decidió quedarse solo incluso sin él mismo.

Gabriel Rodríguez, Informativo Render noticias.

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