Se aproxima la peor temporada de huracanes desde Katrina, advierte un experto
La temporada de huracanes del Atlántico está próxima a comenzar, y un experto dice que será la peor de todas después de Katrina.
La temporada de 2022 comienza el 1 de junio y los últimos análisis arrojan que el Golfo de México ya es más cálido que el promedio. A esto se le suma una corriente de agua tropical cálida que se adentra inusualmente en el Golfo para esta época del año. Una corriente capaz de convertir a las tormentas tropicales en huracanes monstruosos.
Los científicos llaman a esa corriente cálida “Loop Current”, muy peligrosa y mortal. En especial para las personas que viven a lo largo de la costa norte del Golfo, desde Texas hasta Florida.
Cuando una tormenta tropical pasa sobre Loop Current o uno de sus remolinos gigantes, la tormenta puede explotar con fuerza a medida que extrae energía del agua tibia.
En la temporada de huracanes de 2022, Loop Current se ve similar a como lo hizo en 2005, el año en que el huracán Katrina pasó sobre esa corriente y devastó Nueva Orleans. De las 27 tormentas ese año, siete se convirtieron en grandes huracanes. Wilma y Rita también cruzaron la corriente Loop ese año y se convirtieron en dos de los huracanes atlánticos más intensos registrados.
El experto advierte que las condiciones en el Golfo en mayo de 2022 son motivo de preocupación. La National Oceanic and Atmospheric Administration pronostica la peor temporada de huracanes en el Atlántico desde Katrina. Se espera que esta temporada esté por encima del promedio, con 14 a 21 tormentas.
Preocupación por Loop Current, la corriente cálida detrás de los grandes huracanes
El agua cálida del océano no significa necesariamente más tormentas tropicales. Pero una vez que las tormentas tropicales alcanzan aguas que tienen alrededor de 78 F (26 C) o más, pueden convertirse en huracanes.
Los huracanes extraen la mayor parte de su fuerza de los 100 pies (30 metros) superiores del océano. Normalmente, estas aguas del océano se mezclan, lo que permite que los puntos cálidos se enfríen rápidamente. Pero el agua subtropical de Loop Current es más profunda y cálida, y también más salada, que el agua común del Golfo. Estos efectos inhiben la mezcla oceánica y el enfriamiento de la superficie del mar. Esto permite que la corriente cálida y sus remolinos retengan el calor a grandes profundidades.
A mediados de mayo de 2022, los datos satelitales mostraron que Loop Current tenía temperaturas del agua de 78 F o más cálidas hasta aproximadamente 330 pies (100 metros). Para el verano, ese calor podría extenderse hasta alrededor de 500 pies (unos 150 metros).
Dentro de una tormenta, el agua tibia del océano puede crear imponentes penachos de aire cálido y húmedo ascendente. Esto es combustible para los huracanes. A medida que aumenta la humedad y el calor dentro de un huracán, la presión disminuye. La diferencia de presión horizontal desde el centro de la tormenta hasta su periferia hace que el viento se acelere y que el huracán se vuelva cada vez más peligroso.
Dado que Loop Current y sus remolinos tienen tanto calor, no se enfrían significativamente y la presión seguirá cayendo. En 2005, el huracán Wilma tuvo la presión central más baja registrada en el Atlántico, y Rita y Katrina no se quedaron atrás.
¿Qué tiene que ver La Niña?
Los meteorólogos tienen otras pistas sobre cómo podría desarrollarse la temporada de huracanes. Uno es La Niña, el clima opuesto a El Niño.
Durante La Niña, los vientos alisios más fuertes en el Océano Pacífico traen agua más fría a la superficie, creando condiciones que ayudan a empujar la corriente más al norte. Eso tiende a debilita la cizalladura del viento, que implica el cambio en su velocidad y su dirección. Demasiada cizalladura del viento puede destrozar las tormentas tropicales. Pero gracias a La Niña, puede haber menos cizalladura del viento y más humedad en la atmósfera, lo que pueden significar más huracanes.
La Niña ha sido inusualmente fuerte en la primavera de 2022, aunque es posible que se debilite más adelante en el año, permitiendo más cizalladura del viento hacia el final de la temporada.
Los estudios sugieren que es probable que en el Atlántico se intensifiquen más tormentas hasta convertirse en grandes huracanes a medida que aumenten las temperaturas, aunque no necesariamente habrá más tormentas en general.
Otra tendencia que los meteorólogos han notado es que los remolinos cálidos de Loop Current tienen más calor que hace 10 o 15 años. Aún no está claro si eso está relacionado con el calentamiento global, pero el impacto de una tendencia al calentamiento podría ser devastador.