¿Cómo se hereda el cáncer? Estos son los riesgos que debes considerar
El cáncer, por desgracia, es una enfermedad bastante común. Por lo tanto, es probable que muchas familias tengan al menos a un miembro que esté luchando contra un tumor o ya lo haya superado. Esto supone un riesgo muy grande dentro del núcleo familiar, ya que inmediatamente todos suponen que se puede heredar ese cáncer. Pero, ¿en verdad es tan fácil heredar células tumorales?
Ciertamente, el cáncer es una enfermedad genética, y como tal, puede transmitirse de una generación a otra. Pero eso no significa que todos los familiares estén expuestos al mismo riesgo de heredar un cáncer ya que, si ese fuera el caso, entonces habría miles de hombres con el cáncer de mama de sus abuelas.
La American Cancer Society y la genetista del Baylor College of Medicine, Tanya Eble, han estudiado por años la probabilidad de transmisión filial del cáncer y han determinado que solo el 5% de los casos provienen de la genética. Con lo cual no es el mayor factor de riesgo del que deberíamos preocuparnos.
Ahora bien, sí existen algunos aspectos que pueden impulsar el riesgo de repetir un cáncer familiar.
Los malos hábitos
Muchas veces, culpamos a la genética por propiciar un cáncer sin saber que nosotros somos quienes más contribuyeron a su desarrollo.
Es habitual que los miembros de una familia estén expuestos a los mismos factores o hábitos peligrosos de quien desarrolló el cáncer. Como por ejemplo, fumar, la falta de ejercicio, el alcohol o ciertos productos químicos con los que están en contacto todos los días. Esto debido a que lo ven como algo normal y hasta “tradicional” en la familia.
Sin embargo, imitar estas prácticas es lo peor que puede hacer una persona con riesgo a heredar cáncer. Principalmente porque los genes vinculados a ese hábito van debilitándose con cada nueva generación.
Por ejemplo, las personas que vienen de familias en donde el tabaco es ley, suelen heredar cambios genéticos que hacen más difícil que sus cuerpos se deshagan del tabaco. Con lo cual, si fuman, estas personas pueden ser más propensas a padecer cáncer que alguien que no tiene esos cambios genéticos.
Lo mismo ocurre con las personas que tienen obesidad por el consumo excesivo de comida chatarra, ya que poco a poco van afectando su páncreas y su intestino.
Qué tan cercano es el familiar
Si bien todo cáncer dentro de la familia es preocupante, es muy difícil que el tumor de un tío lejano pueda afectar a un sobrino.
Por lo general, el mayor riesgo de heredar cáncer está en los familiares cercanos. Es decir, padres, hermanos o abuelos.
Asimismo, es importante también examinar cada lado de la familia por separado. Si dos familiares con cáncer provienen del mismo lado de la familia, por ejemplo padre e hijo, es posible que el riesgo sea mayor para los futuros nietos.
En cambio, si el cáncer se da de manera aislada entre el lado paterno y el lado materno, el riesgo es menor. Simplemente se trata de una desafortunada coincidencia.
El tipo de cáncer
Finalmente, es importante resaltar que hay ciertos tipos de cáncer que tienen mayor riesgo generacional. Como el cáncer de colon o el cáncer de ovario, ya que afectan genes importantes en el cuerpo.
Eso no significa que se transmiten obligatoriamente de una generación a otra, pero es más probable que pacientes con estas anomalías desarrollen el mismo tipo de cáncer o variedades asociadas. Por ejemplo, el cáncer de mama en lugar del cáncer de ovario.
Asimismo, tipos de cáncer raros, como el cáncer de vejiga o el cáncer nasal, pueden ser preocupantes si se presentan en la familia, aunque solo lo padezca un miembro. Esto debido a que tienen un alto riesgo más allá de su poca presencia genética.
¿Eso significa que el riesgo genético de heredar cáncer es nulo?
No. Muchas veces, al heredar genes cancerígenos se producen cambios anormales que aumentan el riesgo tumoral y a los que llamamos comúnmente como “mutaciones”.
Cuando un gen muta dentro de un órgano, altera su funcionamiento. Por tanto, si sufrimos una mutación en los genes supresores o células T, lo más probable es que el riesgo de heredar cualquier cáncer aumente. Después de todo, estas células no solo se encargan de atacar los patógenos, sino que también ayudan a formar nuevas células y a reparar tejidos.
En otras palabras, heredar una copia anormal de un gen cancerígeno no es peligroso en absoluto, mientras el resto de genes sigan funcionando. El riesgo de heredar el cáncer se presenta cuando ese gen muta y afecta la función del resto, lo que se conoce como “mutación adquirida”.
Reconocer y controlar el riesgo de heredar cáncer es posible
Prevenir el síndrome de cáncer familiar no es tan complicado como parece. Solo requiere de un cambio de hábitos y una revisión del árbol genealógico de la familia.
Es más probable que las futuras generaciones tengan un mayor riesgo de heredar cáncer si se presenta en su familia alguna de las siguientes condiciones:
- La presencia del mismo tipo de cáncer en varios miembros de la familia. Especialmente si es un tipo de cáncer poco común.
- El desarrollo de cáncer a edades más tempranas de lo habitual, o en hermanos.
- Múltiples tipos de cáncer en una misma persona, que no están vinculados a la metástasis. Como por ejemplo, el cáncer de mama con cáncer de ovario.
- O la aparición de un cáncer que ocurre comúnmente en el género contrario, como cáncer de mama en un hombre.
Por tanto, si notamos alguna de estas tendencias, lo más oportuno sería consultarle a un oncólogo sobre los posibles riesgos y métodos preventivos para evitar heredar el cáncer.
Aunque también existe una forma más sencilla de identificar este riesgo, y esa es realizando una prueba genética para ver las posibles mutaciones que existen en el ADN.
Dado a que las mutaciones genéticas hereditarias afectan a todas las células del organismo, es fácil identificarlas a través de este procedimiento que, en muchos casos, solo requiere de una muestra de sangre o de saliva. Y a cambio, esta prueba puede ayudar a planificar mejor la atención médica a futuro del paciente y de sus familiares.