¿Se puede saber si compartimos el útero con un gemelo idéntico desaparecido?
Películas de horror y en series sobre temas médicos como New Amsterdam han presentado casos de personas que absorbieron a un hermano durante la fase embrionaria. Y aunque suene aterrador, en realidad es un proceso bastante común, aunque poco comprendido. Los investigadores quisieron determinar por qué a veces hay un gemelo idéntico desaparecido en el útero humano teorizando que la epigenética tiene algo que ver.
El análisis de miles de datos de gemelos les dio una respuesta tranquilizadora. En efecto, los grupos metilo que decoran nuestro ADN y activan y desactivan nuestros genes surgen tan pronto como durante el desarrollo embrionario.
Estos patrones parecen conservarse a lo largo de la vida, por lo que pueden usarse para diferenciar idénticos de gemelos fraternos y no gemelos. El hallazgo ha sentado las bases para el desarrollo de una herramienta que podría servir para determinar si hubo un gemelo idéntico desaparecido en el útero durante la gestación.
Muchos embarazos múltiples terminan con un gemelo desaparecido
Pocos lo saben, pero se estima que el 12 por ciento de los embarazos humanos empiezan como embarazos múltiples. Sin embargo, menos del 2 por ciento de ellos llegan a término; por lo general, solo uno de ellos nace, mientras que el otro “desaparece”, según sugirió un artículo en International Journal of Fertility and Sterility en 1990.
Además, en los casos en los que ambos gemelos llegan a nacer, los gemelos fraternos son mucho más comunes que los idénticos. Por esta razón es raro ver a dos hermanos casi idénticos. Pero, ¿qué hay detrás de la baja probabilidad de que un embarazo múltiple culmine como tal?
La epigenética detrás de la concepción de gemelos fraternos e idénticos
Los estudios han revelado que la genética tiene una gran cuota de responsabilidad en ello. De hecho, se saben que el hermanamiento fraterno puede ser hereditario, y hay genes identificados que regulan la hiperovulación que permite la formación de este tipo de gemelos.
Pero en lo que respecta a los idénticos, el papel de la genética no está del todo claro. Se cree en estos casos hay otros factores en juego, pero cuáles son sigue siendo un gran misterio. Tampoco se entiende del todo cómo un gemelo idéntico puede terminar desaparecido en el útero mientras el otro se desarrolla nace. En un esfuerzo reciente por indagar en ello, los investigadores plantearon una hipótesis basada en la epigenética.
El término epigenético hace referencia a los factores que pueden activar o desactivar genes sin alterar la secuencia del ADN sobre la que se posan; de forma más simple, son una serie de interruptores que se adhieren como etiquetas a ciertos genes y evitan que las células los lean. A estos interruptores se les conoce como grupos metilo.
Datos de metilación de ADN de 6,000 individuos gemelos y no gemelos
Para determinarlo, extrajeron los datos epigenéticos de seis grandes cohortes de gemelos, tanto idénticos como fraternos, que sumó un total de 6,000 individuos; aquí se incluyeron también familiares no gemelos de los pares objetivo.
La mayoría de los datos de metilación del ADN provienen de muestras de sangre recolectadas en adultos; mientras que un conjunto de datos consistió en muestras de frotis de las mejillas de niños.
De este modo, los investigadores querían determinar si los patrones epigenéticos observados en gemelos idénticos eran realmente únicos para ellos. Pero en todas las muestras los resultados fueron consistentes: mostraron los mismos patrones distintos de metilación en el ADN de los gemelos idénticos.
El equipo también verificó cuán estables eran los patrones observados a lo largo de los años. Y, para su sorpresa, todos estos resultaron muy estables, por lo que se cree que los grupos metilo permanecen desde la fertilización hasta la edad adulta.
“Parece que algo sucede muy temprano en el desarrollo, y que esto permanece escrito en el patrón de metilación de diferentes tipos de células en nuestro cuerpo”, dijo la primera autora Jenny van Dongen, profesora asistente en el Departamento de Psicología Biológica de la Universidad de Vrije (VU) Ámsterdam. “Permanece archivado en nuestras células”.
El estudio reveló una firma epigenética de hermanamiento monocigótico, es decir, que explica la formación de gemelos. Sin embargo, no está claro aún cómo es que estos genes metilados influyen en el crecimiento, el desarrollo o la salud de los gemelos idénticos.