“Sentirse más joven” no siempre nos hace sentir mejor, te explicamos por qué
Algunas personas afirman que la edad reside en nuestras mentes, y que podemos sentirnos más jóvenes de lo que realmente somos. De hecho, hay estudios que aseguran que los individuos que se sienten mentalmente más jóvenes tienen una materia gris más gruesa, por tanto son menos propensos a desarrollar trastornos cognitivos. No obstante, un nueva investigación sugiere que el hecho de “sentirse más joven” no siempre no hace sentir mejor. Contradictorio, ¿cierto? Te explicamos por qué.
La edad que tenemos no siempre corresponde con la que deseamos tener o sentimos. De ese antecedente parte el análisis desarrollado por investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
Los estereotipos sociales influyen en la edad que desean tener algunas personas
Durante el experimento en el que participaron 223 personas, divididos en dos grupos. Uno compuesto por 116 adultos con edades entre 60 y 90 años, y otro de 107 individuos con edades entre 18 y 36 años. Los investigadores detectaron que tanto los adultos jóvenes como los mayores experimentaron síntomas de TAE (Trastorno afectivo estacional), siendo más pronunciado en las personas de edad avanzada. Aunque, fluctuó más de un día para otro en los adultos más jóvenes.
Para ello, debieron completar una encuesta en línea durante ocho días seguidos, respondiendo a preguntas relacionadas sobre su estado de ánimo positivo, edad ideal, síntomas de estrés y malestar físico.
Eso les permitió descubrir que los adultos más jóvenes tienden a preocuparse mayormente por los estereotipos negativos asociados con el envejecimiento, pero también con los relacionados con las generaciones más jóvenes. Esa discrepancia entre tener y desear rasgos de ambas generaciones provoca que las personas se sientan incómodas con su edad.
Hallazgos poco reveladores
Según se explica en el estudio, hay días en los que las personas se sienten cómodas con su edad y otros días en los que no, lo que significa que los resultados no fueron muy concluyentes. Aunque, revela que las personas con más problemas de salud obtuvieron puntajes más altos de SAD (discordancia de edad subjetiva). Es decir, que las personas que padecen ciertas afecciones desean sentirse más jóvenes.
En sí, la investigación sugiere que debemos evitar el enfoque donde se discrimine a la edad, en vez de decirles a las personas que se sientan más jóvenes, por qué no animarla a elevar su “edad ideal”. Y tú, ¿qué opinas? ¿Estás de acuerdo con tu edad?