Si sientes algo raro en tus pies, es culpa del Covid-19
En marzo de 2020, la presidenta de la Asociación Médica de Podología de Pensilvania, Laura Virtue-Delayo, anunció que todos terminaríamos con fascitis plantar y tendinitis en los pies a causa de la pandemia de Covid-19, y parece que su predicción se cumplió.
Podólogos, cirujanos y fisioterapeutas comentaron recientemente que, en promedio, un 35% de las personas están acudiendo a consulta regularmente. Todas ellas para tratar en exclusivo estas dos afecciones comunes de dolor en los pies.
¿Qué causa el Covid-19 en nuestros pies?
Aunque existen estudios que confirman la presencia del virus de Covid-19 en lso pies de los infectados, lo que más está afectó a nuestros pies fue el confinamiento. Antes de la pandemia normalmente usábamos zapatos con soporte para ir al trabajo o la escuela. Pero ahora, pasamos todo el día en pantuflas o descalzos, lo que significa que hemos despojado a nuestros pies del soporte que más necesitan.
“Las deformaciones de los pies son consecuencia de haber usado un calzado inapropiado durante largos períodos de tiempo o no haber usado ninguno, y pueden ocasionar graves problemas circulatorios en las más de 7000 terminaciones nerviosas que poseen”.
Angeles Yeste, reflexóloga del centro Lenoarmi, en Barcelona
En consecuencia, la mayoría de nosotros ha desarrollado dos tipos de afecciones en sus pies, que si bien no son mortales, resultan bastante incómodas de sobrellevar durante la pandemia del Covid-19:
- La fascitis plantar. Una inflamación del tejido que conecta el hueso del talón con los dedos de los pies, y provoca un dolor punzante cada vez que se hace ejercicio o se ejerce presión.
- La tendinitis de Aquiles. Una lesión que afecta el tendón que conecta la parte posterior de la pierna y el talón, y genera un dolor intenso cada vez que se cambia la postura del pie.
Nuestros pies son ahora débiles y rígidos
Asimismo, la poca actividad física que experimentamos durante la pandemia ha contribuido a empeorar el dolor en nuestros pies. Esto debido a que ha aumentado la rigidez muscular en nuestros tendones y articulaciones.
No todos tenemos una gran flexibilidad en nuestro cuerpo, pero no por eso significa que tenemos rigidez muscular. De hecho, la rigidez o espasticidad era un síndrome muy poco común entre los jóvenes, ya que implica que el cuerpo debe permanecer mucho tiempo en reposo para poder desarrollar esta enfermedad,
Sin embargo, el Covid-19 ha creado el mejor escenario para que esto ocurra, y en consecuencia, ahora somos más propensos a sufrir desgarros musculares o inflamaciones durante las tareas cotidianas.
¿Cómo proteger a nuestros pies de la pandemia?
Dicho todo esto, la respuesta parece obvia: Empecemos a usar más los zapatos y a volver a la rutina con calma. Solo así podremos evitar que nuestros pies sientan el efecto de haber estado tres años encerrados por el Covid-19.
“A nadie le encanta usar zapatos en la casa, pero especialmente si tiene pisos de madera o baldosas, caminar y pararse sobre superficies duras puede causar incomodidad en el talón”.
Richard K. Rettig, jefe de la división de podología de Einstein Healthcare
Tanto si tenemos dolor en los pies como si no, los zapatos de apoyo pueden ayudarnos a mantener seguros nuestros talones en casa. Inclusive podrían servirnos de entrenamiento para adaptar nuevamente nuestros talones al ajetreo de salir de casa.
Asimismo, cada vez que sintamos dolor en nuestros pies, no lo ignoremos. Detengamos todo lo que estemos haciendo, estabilicemos el talón y apliquemos hielo, o inyecciones de cortisona para frenar la inflamación.
La pandemia ya ha cambiado lo suficiente nuestra vida como para que le permitamos también cambiar nuestros pies.