Síntomas de alergia a ciertos alimentos podrían tener otro diagnóstico
Por lo general, cuando ingerimos alimentos e inmediatamente presentamos enrojecimiento de la piel, picazón en los ojos, dificultad para respirar, entre otras reacciones, asumimos que se trata de una alergia. Sin embargo, una investigación reciente señala señala que estas reacciones adversas a los alimentos puede que no sean síntomas de alergia.
En un artículo publicado en The Conversation, los autores indican que aproximadamente un 35 por ciento de las personas se diagnostican a sí mismas o sus allegados con una alergias a los alimentos. En efecto, intentan controlarlos por sus propios medios sin buscar el asesoramiento adecuado.
Intolerancia a los alimentos no es lo mismo que alergia
Tal como comentan en MayoClinic, las reacciones físicas a los alimentos son comunes, pero no necesariamente son causadas por una alergia, sino por intolerancia a ciertos alimentos. Dada la similitud de los síntomas, muchas personas tienden a confundirlos y tratarlos erróneamente.
La principal diferencia entre estos dos términos es que la alergia a los alimentos implica reacciones adversas que involucran al sistema inmunológico y diferentes órganos de nuestro cuerpo.
En ese sentido, las reacciones alérgicas que involucran al anticuerpo inmunoglobulina E (IgE) suelen aparecer inmediatamente después de ingerir alimentos y causan síntomas que van desde picazón en los ojos hasta anafilaxia –erupción cutánea, vómitos, dificultad para respirar, shock y eventualmente la muerte–.
Por el contrario, la intolerancia a los alimentos mayormente se limita a problemas digestivos, y algunas veces podemos consumir alimentos desencadenantes pero en cantidades más pequeñas.
Falso positivo
Los expertos explican que para diagnosticar una alergia IgE, la única prueba “basada en evidencia disponible” se enfoca en la punción de sangre y su posterior análisis. No obstante, no siempre sus resultados son seguros.
“Una prueba positiva no es necesariamente alergia. Una ‘provocación alimentaria oral’, en la que se administran dosis precisas y crecientes del alimento sospechoso, se considera el mejor método de diagnóstico de la alergia alimentaria, pero debe realizarse con supervisión médica”, señalan los autores.
Las comidas no causan dermatitis atópica
Muchas personas descartan alimentos de su dieta para evitar dermatitis atópica o eccema. Sin embargo, las comidas no tienden a causar dermatitis atópica, sino los factores ambientales. Por ello es que los expertos recomiendan buscar ayuda profesional para determinar si eliminar ciertos alimentos realmente favorece el tratamiento de esa afección.
“Algunas personas con eccema atópico pueden necesitar evitar ciertos alimentos debido a la alergia alimentaria IgE de inicio rápido y potencialmente grave. Además, la exclusión de alimentos específicos puede ser beneficiosa para algunos y puede implicar una alergia alimentaria no IgE”, agregan los autores.
Se sabe que los alimentos son de suma importancia en nuestra nutrición y que las alergias pueden afectar nuestro estilo de vida. Si bien debemos ser precavidos, no debemos asumir que somos alérgicos a ciertas comidas y autotratarnos. La mejor opción siempre será buscar asesoría de un profesional.