‘Sueños y pesadillas’ de los inmigrantes latinos como fuente de crispación política en EE.UU.
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Tras la llegada de Trump a la Casa Blanca vivimos inmersos en la campaña electoral de nunca acabar. Las obras y sobre todo las palabras del presidente han partido a la sociedad en dos y uno de los puntos claves de confrontación son los inmigrantes. Unos se sienten perseguidos, otros se sienten invadidos pero todos se sienten descontentos. Virginia Vallejo y Nicolás Sánchez O’Donovan sondean la realidad de un problema donde los grises son escasos, los argumentos fuertes y la retórica decisiva.
Esta edición del programa ‘Sueños y pesadillas’ explora la profunda división social que afecta a EE.UU. desde que Donald Trump es presidente de la nación, con especial atención a uno de los aspectos que con más claridad reflejan esa fractura social: la inmigración.
De hecho, son varios los testimonios de inmigrantes latinos recogidos en esta edición que reflejan una notoria preocupación por el clima social generado tras las últimas elecciones presidenciales.
Uno de las voces que defienden sin embargo el discurso de la Administración Trump en materia de inmigración es la del abogado Francisco ‘Quico’ Canseco. En su opinión, la inmigración que recibe actualmente EE.UU. es “una invasión“. “Los que están organizando estos grupos – señala Canseco en referencia a las caravanas de migrantes que caminan hacia su país– están tratando de cambiar nuestra cultura, nuestra sociedad, nuestra economía y cambiar completamente lo que es EE.UU”.
“No merecemos este trato”: Discriminación desde la Casa Blanca
Esta descripción de la realidad contrasta sensiblemente con la experiencia de Orlando Zepeda, padre de una familia de Los Ángeles (California) en la que el hijo, nacido en EE.UU. hace 16 años es ciudadano estadounidense, mientras que sus padres no lo son, de modo que pueden ser deportados en breve, en virtud de la terminación del llamado Estatus de Protección Temporal.
Zepeda asegura haber sido tratado “muy bien siempre por la gente de Norteamérica”, destacando que nunca ha sentido “ninguna discriminación“. Es ahora, por parte de la Casa Blanca, cuando empieza a sentirla. “Somos personas, somos humanos que hemos venido a aportar a este país; no merecemos este trato que estamos recibiendo de la Administración”.
Entre los votantes latinos, el 50 % rechaza a Donald Trump, el 45 % lo aprueba, y un 5 % permanece indeciso. Estas sencillas proporciones reflejan bien la división de un electorado ideológicamente muy polarizado, en un clima político que parece haberse convertido en una campaña electoral permanente.
Para profundizar en esta compleja realidad y conocer los interesantes puntos de vista de otros agentes sociales implicados en ella, les recomendamos que vean en su totalidad el video que les ofrecemos.