¿Tendremos una vacuna contra el VIH pronto? Moderna probará su candidata en humanos
La empresa de biotecnología Moderna obtuvo mayor reconocimiento del público por su desarrollo de una vacuna contra la COVID-19, pero también se está mencionando por su esfuerzo en la lucha contra un virus aún más antiguo y letal. Recientemente, se anunció que comenzará una ensayo clínico de fase I para evaluar la seguridad y efectividad de su vacuna experimental contra el VIH en humanos.
La noticia surge de una nueva presentación al registro de ensayos clínicos de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, país del cual es oriunda la compañía. El inicio está pautado para este viernes 19 de agosto y las expectativas son altas.
El ensayo de Moderna incluirá dos versiones de su vacuna contra el VIH
La vacuna contra el VIH diseñada por Moderna funciona de forma similar a sus exitosas inyecciones contra la COVID-19. Nuevamente, la alabada tecnología de ARN mensajero ha tomado protagonismo y promete ofrecer una estrategia preventiva que podría salvar millones de vida en todo el mundo. Pero en esta oportunidad, probarán dos versiones: mRNA-1644 y su variante llamada mRNA-1644v2-Core.
Conviene recordar un poco cómo funciona esta tecnología. Como explicamos previamente, el diseño de las vacunas más tradicionales conlleva el uso de una forma debilitada o inactiva del patógeno en cuestión. Para muchas personas, esto puede sonar espeluznante con un virus como el de la inmunodeficiencia humana, que además tarda en mostrarse.
En cambio, las vacunas de ARNm contienen una serie de “instrucciones” que se envían a nuestras células para que “aprendan” a defenderse contra el virus. De forma más técnica, la vacuna les indica cómo fabricar proteínas específicas que puedan atacar al patógeno en una próxima exposición.
“La hipótesis es que la vacunación secuencial mediante un cebador que se dirige a la línea germinal seguido de inmunógenos de refuerzo direccional puede inducir clases específicas de respuestas de células B y guiar su maduración temprana hacia anticuerpos ampliamente neutralizantes (bnAb) desarrollo a través de una plataforma de ARNm”.
El objetivo es determinar si es segura y efectiva
Según la publicación, participarán 56 adultos sanos de entre 18 y 50 años de edad, libres de VIH. Los participantes se distribuirán en cuatro grupos: dos de ellos recibirán una combinación de las dos versiones de la vacuna contra el VIH de Moderna y los otros dos recibirán una u otra durante el ensayo.
Como se trata de un primer ensayo, el objetivo no es determinar cuán efectiva es la vacuna, sino saber si genera o no una respuesta inmune básica. Por tanto, a pesar de que este tipo de pruebas suelen realizarse de forma ciega y aleatoria, durante la etapa inicial los sujetos sabrán que están recibiendo una vacuna contra el VIH.
De aprobar esta primera fase, los investigadores a cargo podrán pasar a la fase II y, dependiendo de los resultados de esta, pasarían a la fase III, la cual los acercaría a la aprobación que permitiría distribuirla a la población en general.
La importancia de contar con una vacuna contra el VIH
En TekCrispy hemos explicado cuán laboriosos son los procesos de desarrollo de vacunas, que pueden tomar décadas antes de que los resultados sean aprobados por las agencias sanitarias correspondientes.
Sin embargo, la pandemia de COVID-19 rompió totalmente con esta dinámica, arrojando varias vacunas prometedoras en poco tiempo. Y si bien hay preocupaciones respecto a los efectos adversos, en especial los de coagulación sanguínea, los expertos en salud siguen teniendo fe en que estas, junto a medidas no farmacológicas, podrán mitigar esta pandemia.
Si bien existen otras estrategias preventivas contra el VIH desde hace un buen tiempo, las infecciones siguen siendo bastante elevadas. La realidad actual es que, si las estrategias fallan y la detección y el tratamiento ocurren de forma temprana, el SIDA y, por ende, la muerte, es poco probable.
Sin embargo, vivir como VIH positivo conlleva ciertos estigmas que afectan la calidad de vida y las relaciones de muchas personas. Por ello, una vacuna sigue siendo la mejor opción para prevenir su transmisión. Con Moderna y los científicos de la Universidad de Oxford trabajando en ello aumentan las probabilidades de obtenerla pronto.