Tener Covid-19 “está del asco”: testimonio real de un caso positivo

Por: Luis Enrique Ramírez

Miguel, un caso de los 65 enfermos de Covid-19 registrados en Zacatecas quien se abrió públicamente en redes sociales decidió contar su perspectiva a Render Zacatecas.

“Mas que nada es una carga emocional” explicó.

Cuando fue diagnosticado de Covid-19, el principal cayó en su autoestima, pues la enfermedad lo ha alejado completamente de su familia, viviendo sólo, alejado de su esposa y su hijo, llenando también a sus seres queridos de preocupación sobre el bienestar de Miguel.

Se ha comunicado con sus papás mediante video llamadas en las cuales ha notado cambios en ellos, notandolos cansados y alterados.

“En el momento en el que me dieron la prueba positiva todos se descontrolaron, tíos, primos. Me aparecieron familiares que no recordaba” precisó y asegurando que es un buen apoyo, pero con una impresión fuerte al saber que puede contar con todos estando solo.

Hoy en día él se encuentra solo en casa, escuchando solamente sus pasos, su respiración, subsistiendo del apoyo de su familia quien le lleva su mandado hasta la puerta de su casa y distraerse con una de sus pasiones: la cocina.

“Se me va a quemar la tarta” pensó después de recibir el diagnóstico, cuando ya olía a quemado y con el mundo encima después de una fuerte impresión tras la noticia de que tenía covid.

“Me lo trataron de decir lo más aligerado posible, pero no quita que sintiera que el mundo se me viniera encima”.

Después de haber sido avisado de su condición, generó polémica en redes sociales tras abrirse con la gente, para que así, quienes viven negando la existencia de esta enfermedad se enteraran de que es algo que le podría pasar a cualquiera.

“Yo trabajo en un lugar <muy público>… Sí creía en el covid pero lo veía muy lejos, lo veía como algo que le pasaba a otras personas. No tomaba mis precauciones, no usaba cubre bocas, no usaba guantes, no veía la necesidad de utilizar gel antibacterial. Al estar en contacto con personas en mi trabajo pude haber puesto en riesgo a muchas personas, estoy seguro que es lo peor que he hecho” comentó.

Miguel asegura también haber hecho público su diagnóstico por la culpa que llegó a él y que con quienes haya estado contacto tengan resguardo y no bajen la guardia.

En su salud presume no estar mal. Acepta tener tos, dolor de pecho y haber tenido fiebre el día que lo diagnosticaron, sufriendo un cambio en su historia debido a que lo ligan con un perfil que no es el de él.

“Cambiaron mi historia, han dicho que soy médico”.

Sin visitas, sin poder salir. Cocinando, hablando por teléfono con sus seres cercanos, es así como ahora Miguel vive después de convertirse en un caso positivo de Covid-19.