‘Twindemic’ de gripe: ¿un problema más del que preocuparnos durante la pandemia?
La situación de crisis que la pandemia del COVID-19 ha desatado en el mundo aún no se ha podido contener después de más de un año lidiando con ella. Ahora, las proyecciones científicas han detectado un posible nuevo problema en el panorama. En este caso, se lo ha denominado como ‘Twindemic’ y se cree que será causada por la superposición de los casos de coronavirus y los de gripe estacional.
Las primeras alertas de tal situación han venido de los profesores Mark S. Roberts y Richard K. Zimmerman, quienes forman parte de la Universidad de Pittsburgh. El par de expertos han realizado variadas investigaciones con respecto a la pandemia y cómo ha afectado la incidencia de casos de influenza.
Ahora, han realizado un escrito conjunto en The Conversation en el que revelan los detalles más resaltantes de sus investigaciones. A continuación, te contaremos los puntos más destacados con relación a su trabajo y sus descubrimientos.
¿Por qué los casos de gripe disminuyeron durante el 2020?
La primera observación realizada por los investigadores del Laboratorio de Dinámica de la Salud Pública estuvo relacionada con el claro descenso de casos de influenza que vino con las medidas preventivas contra el COVID-19. Al implementarse la cuarentena, el distanciamiento social, el uso de tapabocas y el lavado de manos continuo, la transmisión de las enfermedades estacionales se contuvo junto a la del coronavirus.
De acuerdo a sus registros, en países como Estados Unidos, solo se contó una muerte infantil a causa de la gripe estacional. En otros años, se habían reportado más de 200 en promedio. Inicialmente, un descenso de los contagios como ese muestra un claro beneficio para la población, ya que se encuentra temporalmente más sana.
Pero… ¿realmente está más protegida?
La desaparición temporal de la gripe, un arma de doble filo
Los autores detrás de los estudios consideran que la disminución de los casos de influenza fue un beneficio para la población, pero que generó como consecuencia una situación de la que deberemos cuidarnos a largo plazo.
Por lo general, las enfermedades respiratorias estacionales como la influenza mutan cada año y la capacidad de nuestro organismo de soportarlas depende de la “información previa” que tenga de ellas. Como resultado, si durante el 2020 las personas no recibieron una vacuna contra la gripe y tampoco se infectaron, es posible que en este 2021 puedan formar parte de las bases de la ‘Twindemic’.
Eso último debido a que el organismo de las personas estará menos “actualizado” con respecto a las mutaciones del virus. En consecuencia, tendrá menos posibilidades de enfrentarse a la enfermedad y de controlarla efectivamente. A la larga, eso podría generar un aumento tanto en los casos de influenza como en su gravedad.
‘Twindemic’ la amenaza de la gripe y el COVID-19
Debido a todo lo anterior, los investigadores consideran que la superposición de los casos de gripe y COVID-19 podría exponernos a una ‘Twindemic’ inédita. Durante ella, no solo deberemos ocuparnos de mantener a raya el coronavirus, sino que también podríamos tener que desarrollar nuevas formas de hacerle frente al virus de la influenza.
Por lo que reportan los profesores, no existe en nuestra historia un solo antecedente de una “pandemia simultánea” como la que podría generarse por el COVID-19 y la gripe. Por ese motivo, los modelos digitales de predicción y seguimiento de pandemias que tenemos ahora no tienen las suficientes bases como para darnos un panorama claro de lo que sería la ‘Twindemic’.
De todos modos, los investigadores trabajaron con un par de modelos matemáticos de contagio que los ayudaron a tener una idea más clara de nuestro posible futuro. Asumiendo que las personas no opongan resistencia a la vacuna contra la gripe estacional, se presume que podrían darse más de 102 mil hospitalizaciones por encima del promedio anual causado por la influenza en Estados Unidos.
Debemos estar listos para enfrentar la ‘Twindemic’
Tomando en cuenta lo ya dicho, los profesores plantean que es muy posible que la ‘Twindemic’ abrume los sistemas de salud con hospitalizaciones por gripe y por COVID-19. Actualmente, ya sabemos que tan solo los casos de coronavirus han sido capaces de llevar a los hospitales y trabajadores de salud más allá de sus límites.
Por ese motivo, la posibilidad de que se presente una situación en la que haya que prestar atención a dos flancos en lugar de a uno deja en gran riesgo a todo el sistema médico nacional que, aún ahora, lucha por mantenerse a flote.
Debido a todo eso, los investigadores consideran que los comportamientos individuales y la disposición a ir a vacunarse serán vitales. Si las personas continúan con las medidas de bioseguridad y reciben sus respectivas vacunas inmunizantes, se disminuirán los contagios y casos graves de influenza.
Ello a largo plazo no solo mantendrá a la población más sana, sino que quitará un peso de los hombros del sistema de salud. Lo que les permitirá enfocarse en seguir haciendo frente a nuestra mayor amenaza actual: el coronavirus.