WALLY FUNK, LA ASTRONAUTA A LA QUE EL MACHISMO LE NEGÓ IR AL ESPACIO Y HOY CUMPLIÓ SU SUEÑO A LOS 82 AÑOS
La llegada de Wally Funk al espacio exterior fue un pequeño paso para la mujer, pero un gran paso para la lucha de género femenina en la historia.
Tuvieron que pasar 60 años antes de que Wally Funk pudiera alcanzar el espacio exterior. No fue un asunto de credenciales ni falta de experiencia. Por el contrario, entre los miembros del equipo de investigación en la NASA, ella era posiblemente la más calificada para liderar la misión espacial en 1961. A pesar de haber sobrellevado 87 pruebas para formar parte de la tripulación con aptitudes sobresalientes, la institución optó por sus compañeros. Todos eran hombres, y ella no.
10 horas y 35 minutos
Wally Funk nació en Las Vegas, Nevada, en 1939. Desde una muy temprana edad, tenía la convicción de tomar cursos de dibujo mecánico y mecánica automotriz. Sin embargo, sólo se le permitió llevar clases de economía doméstica: para las mujeres, el universo se terminaba en la cocina en ese entonces. A pesar de las dificultades que representaba estudiar una carrera en aviación en ese tiempo, se graduó con honores.
Después de destacar en su trayectoria como aviadora, decidió aplicar como voluntaria al programa “Women in Space”, en 1961. A pesar de no contar con la edad mínima para ingresar, fue aceptada por sus habilidades como piloto. Con 21 años, terminó el programa con las más altas calificaciones entre otras 13 mujeres astronautas. En algunos de los exámenes más minuciosos, salió mejor puntuada que sus colegas varones.
Una de las pruebas más severas implicaba 10 horas y 35 minutos en un tanque de aislamiento. Sin poder oler, sentir, ver ni oír nada, Funk sobrellevó las circunstancias hostiles sin inquietarse. Algunas de las certificaciones la obligaron a “tragar un metro de manguera de goma hasta beber medio litro de agua radiactiva”, según la cobertura de The Washington Post. A pesar de cumplir con cada uno de los requerimientos, no fue requerida para la misión espacial para la que se estaba preparando.
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60 años más tarde
Como si se tratara de una menor de edad, Wally Funk tenía que tener el permiso firmado de su esposo para poder abrir una hipoteca en ese tiempo. En ese contexto, no fue difícil para la NASA desestimar su trayectoria como aviadora y astronauta en proceso. Todo estaba listo para que se convirtiera en la primera mujer astronauta en Estados Unidos con una misión espacial.
Bastaron un par de meses para que toda su preparación fuera en vano: de inicio, la institución no tenía consideradas a las mujeres del programa. A diferencia de las aviadoras y astronautas de la Armada Roja, las especialistas en Estados Unidos no tenían un lugar en la agenda espacial.
Después de 6 décadas de esfuerzo constante, el 20 de julio de 2021, Funk formó parte del primer vuelo tripulado de Blue Origin, la compañía aeroespacial de Jeff Bezos.
Cosas que nadie ha hecho antes
Con 82 años, Wally Funk no será la primera mujer en llegar al espacio exterior, pero esta mañana se convirtió la persona más longeva en salir de la estratosfera. Después de llevar a cabo la misión con éxito, la mujer salió de la nave espacial con una sonrisa histórica impresa en los labios.
Jeff Bezos, dueño de Amazon, financió la misión espacial. En un video promocional en el que aparecen juntos, la astronauta asegura: “Me encanta hacer cosas que nadie ha hecho antes”. Si bien es cierto que otras colegas suyas alcanzaron el espacio antes que ella, nadie con su edad ha conseguido salir de la atmósfera terrestre.
“Quiero decir, en los años sesenta no había muchas cosas que las chicas pudieran hacer”, dijo la aviadora a los medios. Aunque todavía hay mucho trabajo por hacer, Wally Funk dio un paso pequeño en el espacio, pero un gran paso para la lucha de género femenina.