Zacatecas, ciudad de influyentes
Con el clásico ‘péreme tantito que no tardo ni cinco minutos, capitalinos autoclasificados como influyentes estacionan sus vehículos en aquellas vialidades en las que está prohibido hacerlo.
Conste que a un costado se puede observar a las camionetita de la policía turística, cuyos tripulantes no advierten al infractor que ha ubicado su unidad motriz en donde las reglas de tránsito y vialidad deberían respetarse.
Deberían, porque nadie lo hace. Pero, además, el vehículo permaneció en ese sitio más de diez minutos mientras los de la policía turística verbeaban entre ellos para comentar sus vericuetos del pasado fin de semana.
Es claro el señalamiento que se aprecia a un costado de tienda departamental de próspero empresario libanés en avenida Hidalgo, pero nadie la respeta, pues desde la paletería ubicada a un lado del callejón de la Bordadora y hasta la esquina con avenida Allende, todos los días, a todas horas se estacionan autos de influyentes de escasos y múltiples recursos.
Lo que sobresale, también, de esta fina estampa costumbrista zacatecana es que por ese punto, a esa hora, alrededor de las 10:45 de cualquier día entre semana, decenas y decenas de personas circulan por ahí, muchas de ellas sin el correspondiente cubrebocas o con él pero mal puesto, debajo de la nariz.
Luego entonces, ¿a quién corresponde cuidar la salud de ciudadanos y visitantes si no existe autoridad regulatoria para ese fenómeno?
O, más bien, ¿si los zacatecanos no somos capaces de respetar un señalamiento de tránsito, seremos capaces de evitar la multiplicación en la transmisión del virus que azota a la especie humana?
La respuesta está en el aire….Ustedes tienen la última palabra.
Gabriel Rodríguez Informativo Render Noticias.