EE. UU. y talibanes logran acuerdo para reducir violencia en Afganistán
Por DeutSche Welle
La reducción de la violencia, que es por un plazo de siete días, era una de las principales demandas de los negociadores estadounidenses en Catar.
Estados Unidos y los talibanes alcanzaron este viernes (14.02.2020) un acuerdo para reducir la violencia en Afganistán durante siete días, con el objetivo de facilitar un diálogo entre la formación insurgente y el Gobierno de Kabul, en lo que supone un nuevo paso para acabar con el conflicto.
Un funcionario estadounidense explicó a la prensa en el Departamento de Estado que el acuerdo entrará en vigor “muy pronto” y rechazó definir un plazo específico. Si los talibanes cumplen su promesa de reducir la violencia, Estados Unidos podría firmar con los insurgentes a finales de febrero un acuerdo final que incluya una salida escalonada de tropas estadounidenses de Afganistán, donde permanecen entre 12.000 y 13.000 agentes.
Después de esa firma, comenzarían el 10 de marzo en Oslo las negociaciones entre los talibanes y el Ejecutivo de Kabul, indicó a Efe una fuente diplomática afgana en Washington. La apertura de ese diálogo interafgano es importante porque, hasta ahora, la organización se había negado a negociar directamente con el Gobierno de Afganistán, al que considera un títere de EE.UU.
Desde el principio, la intención de los talibanes ha sido primero negociar un acuerdo con Washington que contemple la retirada de las tropas, y después empezar las conversaciones con Kabul. Según el citado funcionario estadounidense, el acuerdo alcanzado no es un alto el fuego.
Compromiso de insurgentes
Se trata de un pacto “muy específico” mediante el cual los insurgentes se han comprometido a detener los ataques suicidas, el lanzamiento de cohetes y las ofensivas contra convoyes militares en carreteras. En todo momento, la Administración estadounidense ha hablado de una “reducción” y no de una “eliminación” de las hostilidades.
Una vez que comience esa semana de descenso de la violencia en todo el país, EE. UU. se encargará de supervisar si los talibanes cumplen con lo acordado. Si así lo hacen, la reducción de la violencia sería el primer avance tangible en casi una década de intentos para poner fin a la guerra que comenzó en 2001 cuando una coalición liderada por EE.UU. derrocó al régimen talibán en represalia por haber albergado a los autores de los atentados del 11 de septiembre.
Desde entonces, los insurgentes han logrado recuperar el control de amplios territorios y han causado decenas de miles de muertos en atentados y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
El acuerdo anunciado este viernes por Estados Unidos no fue sorpresivo, ya este martes los talibanes habían propuesto una reducción de la violencia en el país de cara a alcanzar un acuerdo con Washington; y el jueves en Bruselas el secretario de Defensa estadounidense,Mark Esper, anunció que estaba negociando con los insurgentespara que interrumpieran los atentados durante una semana.
mg (efe, Reuters)