Marsella se rebela ante las nuevas medidas contra el Covid-19

Por Radio Francia Internacional

La ciudad mediterránea, declarada en alerta máxima por el nivel de contagio de coronavirus, pide diez días antes del cierre total de restaurantes y bares y denuncia una “afrenta” del gobierno de Macron al que acusa de haber decidido estas medidas “sin concertación” con las autoridades locales y le culpan de los fracasos de sus políticas para frenar el virus.

“Otra vez nuestro territorio es sancionado y castigado”, denunció el alcalde adjunto de Marsella, Benoît Payan, quien sustituye a la alcadesa, Michèle Rubirola, que recientemente fue operada. “Se trata de una cuestión de respeto hace la segunda ciudad francesa”, dijo.

Payan se queja de que el ministro de Salud, Olivier Véran, ni siquiera se tomó el tiempo de avisarles de las medidas restrictivas. Este miércoles el ministro dijo que Marsella pasaba a zona escarlata por lo que los bares y restaurantes tenían que cerrar completamente por quince días a partir del sábado, así como los gimnasios. Misma medida para la isla de Guadalupe.

Desde Marsella, piden una tregua de diez días para ver si las medidas que ya habían adoptado dan sus frutos. “Si al cabo de diez días no hay resultados, estamos dispuestos a asumir estas decisiones”, explicó a la prensa este jueves.

En Marsella ya se habían limitado las reuniones a diez personas en parques y playas y el límite del aforo en los grandes eventos ya se había reducido de 5.000 a 1.000 personas, además de la obligatoriedad de llevar la mascarilla. Unas medidas con las que se había conseguido disminuir la tasa de incidencia del virus en una semana de 228 positivos por 100.000 habitantes a 193.

Paciente grave de coronavirus en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en un hospital de Marsella, 8 de septiembre de 2020.

El Ayuntamiento de París, en desacuerdo con las medidas

También en París la alcaldesa Anne Hidalgo se mostró en contra de las medidas adoptadas y se queja de que enteró de las nuevas medidas sólo una hora antes de la rueda de prensa del ministro Véran el miércoles. “No hubo concertación”, denuncia.

En la capital francesa, no se cierran bares y restaurantes pero se limitan los horarios con un cierre a las diez de la noche a partir del próximo lunes. Una medida que ha sentado como un jarro de agua fría al sector. Los profesionales sostienen que ya han hecho muchos esfuerzos para adoptar sus locales a los protocolos sanitarios y que las nuevas restricciones obligaran a muchos negocios a cerrar definitivamente.

“Nosotros abrimos el restaurante a las seis y media de la tarde hasta las dos de la madrugada, si cerramos a las diez de la noche, que nos cierren ya definitivamente, el virus no dejará de circular a partir de las diez de la noche”, explica Axel Avron, responsable del bar Chat Ivre, en el distrito 11 de la capital francesa.

Los profesionales piden al gobierno que el Estado pague los alquileres y los gastos fijos de los locales e indemnizaciones para hacer frente a las pérdidas millonarias que se anuncian y que se suman a las del confinamiento de la primera ola.

A parte de París y las afueras, las restricciones también incumben a ciudades como Lille, Toulouse, Saint-Étienne, Rouen, Grenoble, Montpellier y Rennes.

El panorama se ha deteriorado en los últimos días en toda Francia. Hay 4.244 personas hospitalizadas por Covid-19, 675 en las unidades de reanimación. El número de contagios diarios ya supera los 10.000 y en las últimas 24 horas se registraron 43 fallecidos por el virus para un total de 31.459 desde que comenzó la pandemia.

‘Última oportunidad’ para evitar una segunda ola

La UE urge a adoptar medidas restrictivas ante el temor de que se produzca una segunda ola de Covid-19. Ante el deterioro de la situación en varios países de Europa, donde ya se han superado los 5 millones de contagios, Bruselas emplazó a los gobiernos a tomar medidas más duras de forma “inmediata”.

Según la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, hay que parar los nuevos brotes de la epidemia con más pruebas, más rastreo y más capacidad en los hospitales. “Es tal vez la “Es tal vez la última oportunidad que tenemos para evitar que se repita la situación de la primavera pasada”, dijo ante la prensa. (con AFP)

 

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