Cientos de sustancias químicas cotidianas aumentan el riesgo de cáncer de mama
En los tiempos actuales, el bien sabido que determinadas sustancias químicas pueden aumentar el riesgo de sufrir cáncer de mama. Sin embargo, parece que se ha subestimado la presencia de ellos en nuestra cotidianidad.
De acuerdo a un reciente estudio, cientos que químicos potencialmente peligrosos están en contacto con nosotros de forma diaria. Como consecuencia, la posibilidad de desarrollar problemas como el cáncer de seno se multiplica con cada pequeña exposición.
¿Por qué algunas sustancias químicas son posibles potenciadoras del cáncer de mama?
Todo se debe a la forma en la que dichos químicos ingresan al organismo e interactúan con él. Básicamente, la mayoría de dichas sustancias aumentan los riesgos de tal tipo de padecimientos al propiciar la secreción hormonal en el tejido mamario.
En otras palabras, algunos químicos comunes simplemente empujan al organismo a producir más hormonas que podrían llevar al desarrollo del cáncer de mama. Lastimosamente, aunque se sabe que tal proceso ocurre, aún no se sabe cómo. En consecuencia, no es posible desarrollar métodos para detener tal intercambio.
Debido a ello, la mejor forma de evitar problemas es limitar lo más posible la exposición a los químicos riesgosos. Pero ello parece ser mucho más difícil de lo imaginado. Después de todo, si hay cientos de posibles amenazas a nuestro alrededor, se hace casi imposible evadirlas todas.
Casi 300 sustancias químicas comunes pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama
La investigación recientemente publicada en Environmental Health Perspectives fue obra del Silent Spring Institute. En él, los investigadores Bethsaida Cardona y Ruthann A. Rudel trabajaron con datos de más de 2 mil sustancias químicas, todas obtenidas del programa ToxCast de la EPA.
Al final, sus análisis arrojaron que al menos 296 de ellas eran capaces de causar reacciones preocupantes en los tejidos mamarios. Es decir, que esas cientos de sustancias químicas, que además son comunes en nuestra cotidianidad, podían propiciar el cáncer de mama al aumentar los niveles de estrógeno o de progesterona. De ellas, 71 lograron incrementar el nivel de ambas hormonas.
Las sustancias químicas riesgosas están en todos lados
Como si las cantidades de químicos peligrosos no fueran suficientemente preocupantes, los investigadores también determinaron que gran parte de ellos se encuentran siempre presentes en nuestro ambiente.
Por ejemplo, tales sustancias químicas propiciadoras del cáncer de mama pueden hacer presencia tanto en tintes de cabello como en insecticidas. Asimismo, también podrían encontrarse en algunos aislantes para la tela de los muebles.
En resumen, se encuentran prácticamente en todas partes y, comúnmente, la mayoría de las mujeres están expuestas diariamente a más de una fuente de ellos. Lo que, a la larga, aumenta sus riesgo de tener cáncer de seno. Ello sobre todo si se expone a los químicos que aumentan los niveles de progesterona –que ha probado ser particularmente riesgosa–.
Hora de cambiar
Los investigadores señalan que, en la actualidad, las pruebas de seguridad de muchos productos no incluyen estudios sobre la reacción que ocasionan en el tejido mamario. Como consecuencia, cientos de sustancias químicas que pueden potenciar el cáncer de mama se encuentran rodeándonos continuamente.
Según los autores, los hallazgos de su trabajo deberían actuar como un “llamado de atención” para los legisladores y las empresas. Ya que el riesgo potencial de muchos químicos actualmente aprobados debería ser revisado de nuevo. De forma que se pueda propiciar un ambiente realmente seguro para las personas.