¿Los jabalíes colaboran con el calentamiento global? Nuevo estudio sugiere que sí

Por lo general, las vacas figuran entre los principales contribuyentes del calentamiento global, pero un nuevo estudio ha revelado que los cerdos salvajes, mejor conocidos como jabalíes, tienen su cuota de responsabilidad.

Los investigadores de la Universidad de Queensland descubrieron que estos animales liberan alrededor de 4,9 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono cada año en todo el mundo. Para tener una idea de su gran impacto, lo comparan con otras fuentes significativas: la cifra equivale a lo que producirían 1,1, millones de automóviles.

 
 

La alteración de los suelos también genera emisiones de carbono

Aunque el problema de las emisiones suele hacernos pensar en la industria, el transporte y las fugas domésticas de gas, en realidad las fuentes son muy variadas. La cría de ganado, y específicamente, las deposiciones de los animales, también generan cantidades importantes de gases de efecto invernadero, como el metano.

Dos jabalíes acostados en el suelo después de removerlo y liberar carbono a la atmósfera.

El carbono, pese a ser tan importante para la vida, también se ha convertido en un problema. El suelo contiene casi tres veces más carbono que la atmósfera, por lo que, incluso la liberación de una pequeña fracción puede acelerar el cambio climático.

Cuando los humanos alteran los suelos para la agricultura, por ejemplo, cuando aran los campos, también liberan carbono a la atmósfera. Curiosamente, no solo los humanos, sino también algunos animales, como los cerdos, funcionan como tractores; mientras remueven el suelo en busca de comida, liberan a la atmósfera gases que alimentan un problema de larga data que aún estamos lejos de poder controlar.

Rastreando la huella de dióxido de carbono de los jabalíes en el mundo

Los investigadores aplicaron modelos existentes de estimación del número y la ubicación de los jabalíes para simular 10,000 mapas. Por medio de ellos, estimarían también la densidad de sus poblaciones a nivel mundial.

Luego, modelaron la cantidad de suelo alterada por la actividad de los jabalíes en condiciones climáticas, tipos de vegetación y elevaciones variadas; esto incluyó desde pastizales de tierras bajas hasta bosques subalpinos.

Finalmente, simularon las emisiones globales de carbono que generaría la alteración del suelo causada por los jabalíes. Para ello, usaron investigaciones realizadas previamente en relaciones de las Américas, China y Europa.

Los resultados indican que los jabalíes están desarraigando un área de alrededor de 36,000 a 124,000 kilómetros cuadrados, lo cual incluye ambientes de los que no son oriundos. Y tal como indican los autores, esta es una enorme cantidad de tierra, y lamentablemente, los efectos no se limitan al daño de suelos productivos, sino también a emisiones desfavorables para el clima.

Los jabalíes también afectan la salud de los ecosistemas

Por si fuera poco, los movimientos de los jabalíes no solo aumentan las emisiones de dióxido de carbono; también amenazan la biodiversidad y la seguridad alimentaria, dos aspectos cruciales para el desarrollo sostenible que hemos planteado para el futuro cercano.

Dicho esto, es lógico pensar que “la creciente población mundial de jabalíes podría ser una amenaza significativa para el clima”, como indica el investigador Christopher O’Bryan. Por su parte, Nicholas Patton, candidato a doctorado en la Universidad de Canterbury, destaca una vez más la responsabilidad humana en la expansión de especies invasoras.

“Las especies invasoras son un problema causado por los humanos, por lo que debemos reconocer y asumir la responsabilidad de sus implicaciones ambientales y ecológicas”, dijo. “Si se permite que los jabalíes se expandan a áreas con abundante carbono en el suelo, puede haber un riesgo aún mayor de emisiones de gases de efecto invernadero en el futuro”.

Cabe destacar que los cerdos salvajes se reproducen fácilmente, lo que aumenta aún más el alcance de los daños que pueden causar. Son costosos y difíciles de manejar, por lo que controlar su expansión en pro de la salud de los suelos y los ecosistemas en general requerirá arduos esfuerzos.

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