EL CASTILLO DE CLOS LUCÉ LA ÚLTIMA MORADA DE LEONARDO DA VINCI

EL CASTILLO DE CLOS LUCÉ LA ÚLTIMA MORADA DE LEONARDO DA VINCI, ESTA ES LA HISTORIA DE UNO DE LOS ESPACIOS HISTÓRICOS FRANCESES MÁS RECONOCIDOS.

El Castillo de Clos Lucé, fue construido en 1471 sobre cimientos del siglo XII por Estienne Le Loup mayordomo de la corte del rey Luis XI.

Entre muchos de sus residentes famosos se encuentran Leonardo Da Vinci, Francisco I y la Gioconda.

LA ARQUITECTURA DEL CASTILLO CLOS LUCÉ

La vivienda está dispuesta en torno a una torre esquinera octagonal, que alberga una escalera de caracol y está constituida por dos edificios de dos plantas construidas en escuadras que rodea dicha torre.

La elegante fachada de ladrillos rosas y de piedras de toba lleva el sello arquitectónico del siglo XV.

El castillo de Clos Lucé a solo 400 metros del castillo real de Amboise está situado en El Valle de Amasse, pequeño afluente del Loira.

Esta rodeado de un gran parque lleno de verdor.

El Clos Lucé es adquirido por Carlos VIII el 2 de julio de 1490 y se convierte durante doscientos años en vivienda real y la residencia de verano de los reyes de Francia.

SUS PRIMEROS HABITANTES…

Luisa de Saboya, regente de Francia, vive y educa en él a sus dos hijos, el ardiente conde de Agulema, futuro Francisco I, y Margarita de Navarra, mujer de letras y autora del Heptameron.

Pero el más grande, al menos por su talento, de los que traspasaron la poterna ojival del Clos Lucé es Leonardo Da Vinci.

Invitado a residir en Francia por el rey Francisco I, Da Vinci se instala en el castillo en 1516.

Francisco I trata a Da Vinci con todos los honores y le nombra «primer pintor, arquitecto e ingeniero de Rey».

Pone a su disposición su residencia, le concede una renta principesca de 700 escudos de oro al año y le financia sus obras, solo le pide a cambio el placer de escucharle conversar, placer que disfruta casi todos los días.

Rodeado de afecto ferviente del Rey y del de su hermana Margarita de Navarra, Leonardo Da Vinci tiene libertad para soñar, pensar y libertad.

Castillo de Clos Lucé Leonardo Da Vinci Gioconda
Foto: Getty Images

LA GIOCONDA EN EL CLOS LUCÉ

En el otoñó de 1516, Leonardo Da Vinci acepta la invitación real y a la edad de 64 años atraviesa los alpes con algunos de sus discípulos, entre ellos, Francesco Melci y Batista de Villanice, su fiel sirviente milanés.

Leonardo trae consigo de Roma en sus talegos de cuero, tres de sus obras preferidas. Según el testimonio del secretario del cardenal de Aragón al visitar el Clos Lucé tenía ahí.

«El cuadro de una dama de Florencia pintado al natural por encargo de Giuliano de Medici». Realizada entre 1503 y 1514, la Gioconda es un claro ejemplo de la famosa técnica del esfumato (contornos difuminados) de Leonardo Da Vinci.

Los otros cuadros son «El San Juan Bautista» que Leonardo terminara de pintar en su taller del Clos Lucé y «La Virgen, el niño y Santa Ana», sobre la cual el maestro continúa trabajando pero la deja sin terminar.

TODO NUESTRO CONOCIMIENTO BROTA DE NUESTRA SENSIBILIDAD

LOS ÚLTIMOS AÑOS DE LEONARDO DA VINCI

Aquí en esta casa Leonardo Da Vinci vive feliz sus tres últimos años, pintando y trabajando en sus mil pasiones.

Trabajó como ingeniero, arquitecto y director de escena, organizando para la corte fiestas maravillosas.

Inspira a su alrededor el pensamiento y la moda. Diseñó los planos de un Castillo modelo para Francisco I en Romorantin. Parece ser inspiración de la escalera de caracol de Chambord.

Proyectó reunir El Valle de Loira de la región de Lyon con un sistema de canales.

Tras escribir que: «ningún ser va a la nada» y al considerar «la certeza de su muerte y la incertidumbre de su muerte», hace su testamento y encomienda su alma a Dios, «soberano, maestro y el señor».

El dos de mayo de 1519 entrega su alma se dice que lloró en su lecho de muerte por haber ofendido al creador y a los hombres de este mundo al no haber trabajado en su arte adecuadamente. Tal y como escribió Francesco Melci, el discípulo preferido de Leonardo Da Vinci en sus carta de junio de 1519 a sus hermanos.

«Dejó este mundo bien preparado y con todos Los Santos sacramentos».

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