¿Cuándo un embrión es elegible para una implantación y cuándo no?

Los embriones primero deben pasar por un examen genético que determina si son elegibles para la implantación.

Por lo general, las parejas en riesgo de transmitir ciertas condiciones genéticas buscan hacerse una fertilización in vitro. Lo hacen con la finalidad de prevenir que sus futuros hijos hereden esas condiciones. Pero resolver cuándo un embrión es elegible para una implantación conlleva un proceso complejo.

 

Para estas cuestiones, habría marcos regulatorios que los investigadores de un reciente estudio decidieron examinar. Estos investigadores pertenecen a la Universidad de Osaka, los cuales estudiaron esos marcos regulatorios en tres locaciones: Japón, Reino Unido y Australia.

¿Cómo deciden cuándo los embriones elegibles para implantación?

Los investigadores encontraron que en estos tres países se rigen por marcos regulatorios en los cuales se procede a pruebas genéticas previas a la implantación en caso de enfermedades de un solo gen (PGT-M).

El PGT-M solo debe usarse en casos de riesgo para el niño de heredar una condición genética grave.

Vía Depositphotos.

En el estudio, se describieron los criterios y factores que definen la gravedad de la enfermedad al considerar casos para el PGT-M.

 

Los investigadores descubrieron que habría discrepancias en los tres países respecto a cuándo los embriones son elegibles para la implantación. Por ejemplo, el Reino Unido es único en mantener una lista de más de 600 condiciones genéticas que están preaprobadas para PGT. Mientras tanto, en Japón y Australia las solicitudes deben revisarse caso por caso.

Conclusiones

Las preocupaciones nunca faltan, y en el caso de la existencia de una lista lo que hace es etiquetar condiciones genéticas como médicamente indeseables. Entonces, los padres de los niños que viven con alguna de esas afecciones, e incluso los propios niños, pueden sentir la necesidad de justificar su nacimiento. Además, puede afectar la manera en que esas personas son tratadas en la sociedad.

El PGT-M es un gran avance en la medicina reproductiva. Sin embargo, el estudio muestra que las decisiones sobre la elección de embriones para el tratamiento y posterior implantación tienen implicaciones sociales y éticas que van más allá de cualquier caso individual.

Los investigadores consideran que, para realizar acciones en consecuencia, primero es necesario recurrir a un enfoque multidisciplinario. Este deberá basarse en individuos con las condiciones genéticas en cuestión, así como en expertos en disciplinas como las humanidades.

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