Decenas de miles protestan en Birmania pese a represión

Por DW

Los birmanos siguen en las calles, por quinto día consecutivo, pese a la violenta represión y el ataque nocturno del Ejército contra la sede del partido de Aung San Suu Kyi.

Decenas de miles de personas, según varias estimaciones, marcharon este miércoles (10.02.2021) por el centro de Rangún, la capital económica del país, pese al recrudecimiento de la represión el martes.

“Haremos cualquier cosa para rechazar al gobierno militar”, dijo Kyaw Kyaw, un empleado de hotela la agencia francesa de noticias AFP. “No queremos dictadura”, aunque “tengo un poco de miedo después de la represión de ayer”, dijo por su parte el estudiante Khin Nyein Wai.

Varios miles de personas se concentraron también en Naipyidó, capital administrativa de Birmania, en el centro del país. En el estado de Kayah, en el este, algunos policías se unieron a los manifestantes, según medios locales.

El martes, un médico aseguró que las fuerzas de seguridad dispararon munición real a juzgar por las heridas que sufrieron dos jóvenes hospitalizados en estado crítico.

Ataque a sede del partido de Suu Kyi

Según la Liga Nacional para la Democracia (LND), la formación de Aung San Suu Kyi., los militares allanaron los locales de esa formación en Rangún, lo que muestra la determinación de los generales golpistas ante los llamados a restablecer la democracia.

El ataque ocurrió en la noche, denuncian: forzaron las cerraduras, cortaron cables de la red eléctrica y del servidor, sustrajeron material informático y documentos bancarios de la caja fuerte. El partido dijo que prevé denunciar los hechos ante la policía.

Las autoridades prohibieron el lunes por la noche todas la congregaciones de más de cinco personas en Rangún, Napypidó y otras ciudades, y decretaron un toque de queda.

La LND denuncia que los militares allanaron los locales de la formación en Rangún.

Condena internacional

En los últimos días, centenares de miles de manifestantes salieron a las calles del país, pidiendo la liberación de los detenidos, el fin de la dictadura y la abolición de la Constitución de 2008, hecha a medida del ejército.

Desde el golpe de Estado, el 1 de febrero, el número de personas detenidas hasta este miércoles ascendía a 190, según una oenegé que ayuda a presos políticos.

La ONU condenó el martes el uso “desproporcionado” e “inaceptable” de la fuerza del Ejército. También lo han hecho Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido y muchos otros países. 

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU celebrará el viernes una sesión especial para analizar estos acontecimientos. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas instó por su parte a la liberación de los detenidos.

rml (afp, efe)

 

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