Dron permite rastrear y ubicar fuentes de agua dulce en el mar

La ciencia ha descubierto una forma de aprovechar los drones no solo para estudiar las características topográficas de varios territorios, sino como fuente de información clave para entender detalles del modo de vida de nuestros antepasados. Todo con el uso de un dron destinado a ubicar fuentes de agua dulce en el mar.

Sí, inicialmente podría parecer descabellado que se busque agua dulce en el medio del mar. Pero en realidad tal hazaña no es tan imposible como parece. De hecho, va ligada con un fenómeno natural bastante común en algunas islas.

 

Para el presente caso, dicha posibilidad se observó en Isla de Pascua, conocida también como Rapa Nui. Detrás del estudio publicado en Remote Sensing estuvieron Robert J. Di Napoli, Carl P. Lipo, Timothy S. de Smet y Terry L. Hunt.

“Filtraciones costeras”, el punto donde el agua dulce reemplaza a la de mar

Específicamente, las investigaciones se han hecho alrededor de las llamadas “filtraciones costeras”. En esencia, son “brotes” de agua dulce que se dan en las costas de las islas cuando sus depósitos de agua submarinos se llenan.

 
Costa de la Isla de Pascua donde el agua dulce puede mezclarse con la de mar.
Vía Wikimedia Commons.

A su vez, dichos depósitos suelen abastecerse cuando el suelo de las islas absorbe el agua de lluvia o la de los lagos durante temporadas de sequía. Luego, el agua acumulada de forma subterránea encuentra una salida a través de corrientes que conectan con las costas marinas.

El detalle está en que, la magnitud de la “filtración” es tal que el agua del lugar suele tener cantidades de sal muy bajas. En consecuencia, es posible tanto beberla como utilizarla para otras actividades, como el cultivo.

Dichas filtraciones son comunes en islas como Hawai y, según ha mostrado la reciente investigación, también en Rapa Nui. Solo que podrían tener una magnitud más pequeña, por lo que pueden ser un poco más difíciles de detectar.

¿Por qué usar un dron para buscar brotes de agua dulce en el mar?

La idea de utilizar un dron para rastrear dichas fuentes de agua dulce a la orilla del mar tiene que ver con la cantidad de detalles que puede ofrecer. En general, las búsquedas satelitales son mejores para cubrir grandes territorios. Sin embargo, por ahora no son capaces de ofrecer suficiente detalle como para detectar las pequeñas filtraciones costeras.

Estatuas de la Isla de Pascua.
Crédito: Alessandro Capron. Vía PxHere.

Por su parte, el método utilizado hasta ahora termina sufriendo del problema opuesto, solo permite tomar muestras localizadas. En resumen, la táctica actual implica que las personas entren al mar y tomen las muestras manualmente para medir su salinidad.

Lastimosamente, eso solo ofrece información de una pequeña área por vez y no se puede analizar el espacio como un conjunto. Usar drones podría ser la mezcla perfecta entre ambas alternativas.

Específicamente, con los drones térmicos es posible cubrir mucho más terreno más rápido de lo que lo haría una persona. Pero sus tomas serían a la vez más cercanas y detalladas que aquellas que captaría un satélite. En otras palabras, se hace mucho más fácil ubicar las fuentes de agua dulce en el mar a través de las fotografías con las cámaras termográficas del dron.

Conocimiento ancestral

Gracias a los datos que se han conseguido en el proyecto piloto, se ha comprobado que un dron o varios podrían ser los mejores aliados a la hora de buscar fuentes de agua dulce a orillas del mar que rodea a la Isla de Pascua. Eso debido a que ha quedado claro que sus imágenes son capaces de captar en detalle incluso las filtraciones más pequeñas.

Estatua de la Isla de Pascua.
Vía PxHere.

Aun así, no es un método infalible. Pero la información que nos brinda es vital para conocer más de la historia de los antiguos habitantes de las islas. Eso gracias a que, al estudiar las filtraciones y sus pozos subterráneos es posible ver las formas en las que los nativos de la isla intentaron utilizarlos a su favor.

Por ejemplo, en las salidas de agua dulce que iban directo al mar los antiguos habitantes construyeron represas. Todo con la esperanza de evitar que aquella que brotaba de la isla se mezclara de más con la de mar.

Sumado a eso, también crearon pozos subterráneos que interceptaban los canales por los que fluía el agua subterránea. De esa forma podían acceder a ella antes de que llegara a las costas.

Como mencionamos, el proyecto actual apenas fue un piloto. Por lo que los investigadores planean continuar con sus estudios para mapear todas las filtraciones costeras y descubrir en detalle de qué forma funcionan.

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