En Francia, las víctimas de incesto cuentan su calvario en las redes sociales

Texto por:Alex Sinclair /RFI

La publicación de un libro que denuncia el abuso cometido por una personalidad del mundo político e intelectual parisino con su hijastro ha desatado este fin de semana la lengua de franceses que necesitaban contar su historia. Uno de cada diez franceses afirma haber sido víctima de incesto, según un sondeo publicado en noviembre.

Los testimonios son breves y contundentes, con la brutalidad del formato de Twitter.

“Yo tenía 15 años, mi hermano”, “fue mi abuelo” o “el tío ‘cool’ de la familia”: con estas palabras, cientos de franceses contaban este fin de semana el incesto que habían sufrido.

Los testimonios iban etiquetados con el hashtag #Metooinceste, que recuerda al movimiento que en 2017 denunciaba el abuso sexual en el ámbito laboral a partir del caso Harvey Weinstein, el productor hollywoodense que aprovechaba su poder en la industria para acosar y violar mujeres.

Esta vez, el disparador fue la publicación del libro “La familia grande” de Camille Kouchner, que revela que su hermano gemelo fue víctima de incesto por su padrastro, el conocido politólogo Olivier Duhamel, cuando tenía 14 años.

Según el movimiento feminista francés #Noustoutes (Todas nosotras), “estos testimonios confirman lo que los profesionales de la protección de la infancia han estado diciendo y repitiendo durante muchos años”: “las personas que cometen el delito de incesto provienen de todos los ámbitos de la vida”, los adultos reaccionan “poco o mal” y las señales enviadas por las víctimas “no son escuchadas”.

El movimiento cree que “deberíamos ser capaces de detectar esta violencia muy rápidamente y detenerla”, y pide “campañas masivas de prevención” y una mejor formación para los profesionales que trabajan con niños.

El hashtag #metooinceste estaba en segundo lugar en las tendencias de Twitter el sábado por la tarde.

“Tenía 4, 5, 6… ya ni siquiera lo sé. Era mi tío. Hablar por hablar no me satisface. Testificar no me satisface. Quiero un cambio político. Ni siquiera más  castigos sino una verdadera política de prevención”, escribía un usuario.

“Tenía cinco años. En una noche, el hermano de mi madre perturbó mi inocencia (…) En un segundo tuve 100 años”, afirmó un usuario de Internet. “Estaba jugando con los Legos. Me tomó por detrás. No crecí más. Había dejado de vivir”, dijo otro.

“La primera vez, yo tenía 3 años, mi primo tenía 14. Pánico. Traumatismo de por vida y amnesia durante años”, relataba otra víctima.

Según un sondeo publicado por la encuestadora Ipsos en noviembre de 2020, uno de cada diez franceses afirma haber sido víctima de incesto.

 

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