AFP | El virus del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS, por su siglas en inglés) emergió a finales de 2002 en el sur de China después de haber sido transmitido del murciélago, su «reservorio natural», al hombre por la civeta de las palmeras enmascarada, un mamífero salvaje que se vende en los mercados del sur de China para su carne.

Ese «coronavirus» (virus en forma de corona) es terriblemente contagioso, y provoca neumonías agudas a veces mortales.

A partir de la primavera de 2003, provocó una verdadera psicosis en Asia, principalmente en China, Hong Kong y Singapur.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 12 de marzo una alerta sanitaria internacional.

Asimismo, la epidemia dejó 774 muertos de un total de ocho mil 96 personas afectadas en una treintena de países.

China y Hong Kong concentraron el 80% de las víctimas.

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