Este es el rostro de Krijn, un neandertal que vivió con un tumor sobre su ceja hace 70,000 años

Conocer a ciencia cierta cómo eran los homínidos del pasado no es tarea fácil, pero los restos que aún yacen en algunas regiones del planeta lo facilitan. En 2001, por ejemplo, un paleontólogo aficionado encontró un pedazo del cráneo que ha servido de inspiración para los artistas paleoantropológicos. En un trabajo reciente, reconstruyeron el rostro de un Krijn, un neandertal que vivió con un tumor sobre su ceja hace 70,000 años.

Si bien su naturaleza era benigna, pudo haberle ocasionado algunos síntomas muy molestos. A pesar de ello, el busto artístico resultante muestra a un hombre primitivo sonriente exhibiendo con orgullo la protuberancia sobre su ceja derecha.

La historia de un trozo de cráneo neandertal

El trozo de cráneo Neandertal emergió mientras los paleontólogos examinaban los sedimentos recolectados del fondo del Mar del Norte, frente a las costas de los Países Bajos.

Trozo de cráneo de un Neandertal llamado Krijn.
Trozo de cráneo de Neandertal encontrado en sedimentos del Mar del Norte. Crédito: Servaas Neijens.

Los análisis revelaron que Krijn, como bautizaron a quien fuera su portador en vida, vivió entre hace 70.000 y 50.000 años en Doggerland. La región constituye una vasta franja de tierra ubicada entre el Reino Unido y Europa continental que en la actualidad está cubierta por la aguas del Mar del Norte.

Krijn es especial para la ciencia por ser el primer homínido fósil que data de la época del Pleistoceno (hace 2,6 millones a 11,700 años) hallado en los sedimentos marinos. También fue el primer neandertal registrado en los Países Bajos, y además tenía un tumor peculiar.

Krijn era carnívoro, aunque los mariscos no eran su comida preferida

Un estudio más minucioso publicado en Journal of Human Evolution en 2009 reveló algunos de sus hábitos. Por ejemplo, aunque era muy carnívoro, su comida favorita estaba lejos de ser los mariscos. Las pruebas de isótopos de carbono y nitrógeno que se usan no encontraron rastro alguno de ellos en el hueso analizado.

La estepa de Doggerland era hogar de una amplia variedad de animales, incluidos mamuts, leones, rinocerontes lanudos, renos y caballos. Sin embargo, se estima que las temperaturas eran frías en extremo, por lo que el hombre neandertal debió tener una vida muy desafiante.

El primer tumor de su tipo documentado en neandertales

Busto de Krijn, el primer neandertal diagnosticado con un tumor.
Busto de Krijn. Crédito: RMO.
 

Y hablando del tumor, fue diagnosticado como quiste epidermoide intradiploico. Este tipo de lesiones son poco comunes y crecen muy lentamente, y era la primera vez que las documentaban en un neandertal.

Cuando son pequeñas, como la de Krijn, suelen ser de naturaleza benigna, aunque pueden ocasionar síntomas. Los investigadores creen que es posible que Krijn haya experimentado dolor, hinchazón, dolores de cabeza, mareos, convulsiones, problemas de visión; pero también existe la posibilidad de que no experimentara ninguno de ellos.

En un trabajo más reciente, los hermanos Kennis, artistas paleoantropológicos de la compañía Kennis & Kennis Reconstructions, se enfocaron en crear un busto a partir del trozo de cráneo ancestral. Para ello, complementaron el perfil con los datos arrojados previamente sobre el color de sus ojos, el cabello y la piel del individuo.

 

“Afortunadamente, es una pieza muy distintiva”, dijo Adrue Kennis al hablar sobre el espécimen de cráneo en un video creado por el Museo Nacional de Antigüedades (RMO) en los Países Bajos para mostrar el resultado final en una nueva exhibición.

Durante su investigación, los científicos también encontraron varios artefactos del Paleolítico medio; entre ellos, pequeñas hachas de mano y piedras puntiagudas a las que se les conoce como escamas de Levallois.

El busto creado a partir del trozo de cráneo neandertal es, sin lugar a dudas, una obra impresionante, pero no es la única en la actual exhibición “Doggerland: Lost World in the North Sea”. También destacan otras recreaciones de humanos muy antiguos, como Ötzi, la momia del Hombre de Hielo, que data de hace 5,300 años.

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