Francia decreta un toque de queda nacional a las 18H00 a partir del sábado

Por RFI

A partir del 16 de enero, los franceses deberán estar en sus hogares antes de las 18 horas, anunció este jueves el Gobierno. Los controles fronterizos serán reforzados, mientras que las escuelas permanecerán abiertas con protocolos sanitarios más severos. París no descarta un tercer confinamiento de ser necesario.

“Salvo excepciones relacionadas con las misiones de servicio público, todos los lugares, negocios o servicios que reciben al público se cerrarán a las 18H00”, anunció este jueves el primer ministro francés Jean Castex en una conferencia de prensa. La medida se aplicará durante al menos 15 días.

Sólo 25 de los 101 departamentos franceses estaban previamente sujetos a un toque de queda a las 18.00.

“Según los datos disponibles hasta la fecha, esta medida parece ser eficaz en términos de salud: en los primeros 15 departamentos en los que se introdujo el toque de queda a las 18.00 horas del 2 de enero, el aumento del número de nuevos casos es dos o tres veces menor que en los demás departamentos”, dijo Jean Castex.

Por el momento, la situación en Francia “está bajo control en comparación con nuestros vecinos pero es frágil porque el virus sigue circulando activamente”, dijo Castex, subrayando que el número de contaminaciones permanece en “una meseta alta” con unos 16.000 nuevos casos diarios.

Se trata de “evitar la propagación” de las variantes británica y sudafricana y, en particular, impedir que la cepa británica, que actualmente sólo representa entre el 1 y el 1,5% de las contaminaciones, “se convierta en una cepa dominante” en Francia. 

Controles en las fronteras

Castex anunció  medidas adicionales que afectan las fronteras. Francia exigirá una prueba negativa de covid-19 a todos los viajeros externos a la Unión Europea.

Los viajeros que lleguen a Francia tendrán también que aislarse durante un periodo de siete días y tras ese plazo deberán volver a realizarse una prueba de covid-19, añadió Castex en una conferencia de prensa.

Francia registró el miércoles alrededor de 23.000 nuevos casos de covid-19, una cifra muy por encima de los 5.000 casos establecido por el gobierno para levantar las restricciones.

La campaña de vacunación, que ha sido duramente criticada por su lento arranque, entró en una nueva fase con la apertura de las inscripciones para las personas mayores de 75 años. El ministro de Salud anticipó que antes de que termine enero, un millón de franceses serían vacunados.

Escuelas abiertas

Por su parte, el ministro de Educación, Jean Michel Blanquer, aseguró que las escuelas seguirían abiertas, con protocolos reforzados.

“Estamos orgullosos de ser uno de los países que más tiempo lleva abiertas sus escuelas”, dijo Blanquer, que considera “esencial” evitar cualquier cierre. La modalidad híbrida para las escuelas secundarias (cursos a distancia y presenciales) se extiende más allá de la fecha prevista del 20 de enero. El protocolo sanitario en los comedores se reforzará en las escuelas, donde se prohibirán las actividades físicas y deportivas. También se aumentará la capacidad de detección en las escuelas, con tests para 300.000 alumnos de más de 6 años y docentes.

Entretanto, las universidades reabrirán progresivamente para la realización de trabajos prácticos presenciales en grupo a partir del 25 de enero.

Más de 69.000 personas han muerto por covid-19 en Francia desde marzo pasado. Si las medidas no bastan para frenar la epidemia, el primer ministro dijo no descartar un tercer confinamiento.

 

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