EL GUSANO QUE PUEDE COMER PLÁSTICO

Parece que la oruga de gusano de cera (Galleria mellonella) que normalmente se alimenta de panal también tiene gusto por el plástico.

En 2017, investigadores españoles hicieron un descubrimiento casual que algún día podría ayudar a cambiar los números mundiales de degradación de plástico.

La investigadora científica y apicultora Federica Bertocchini notó una infestación de gusanos de cera en una de sus colmenas. Ella retiró los gusanos y los colocó en una bolsa de plástico para su posterior eliminación.

Cuando regresó más tarde, los gusanos se habían abierto camino a través de la bolsa y escaparon.

Bertocchini y sus colegas del Instituto de Biomedicina y Biotecnología comenzaron a estudiar a este tipo de gusano de cera. La investigación adicional indicó que la oruga probablemente produce una enzima que puede degradar el plástico a través del consumo o el contacto con la crisálida de la oruga. 

Mientras que una segunda prueba en la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz disputó los hallazgos de Bertocchini, su trabajo continúa y se esperan hallazgos adicionales.

«PROBABLEMENTE HAY MUCHAS OTRAS ESPECIES DE GUSANO POR AHÍ QUE PUEDEN DEGRADAR LOS PLÁSTICOS», DIJO.

Cada año, el mundo produce 300 millones de toneladas de plástico, muchas de las cuales resisten la degradación y terminan contaminando todos los rincones del mundo. 

La forma larval de una pequeña polilla, los gusanos de cera reciben su nombre porque viven de la cera en colmenas de abejas. Al igual que el plástico, la cera es un polímero, que consiste en una larga cadena de átomos de carbono unidos, con otros átomos que se ramifican a los lados de la cadena. Tanto la cera como el polietileno en la bolsa de plástico de Bertocchini tenían una columna vertebral de carbono similar.

Durante la noche, 100 gusanos de cera degradaron 92 miligramos de una bolsa de plástico. 

These wax worms could help solve the plastic waste problem

Video insertado

 

OTRA SOLUCIÓN BAJO LOS PIES

Quizá más prometedor es el trabajo en el Instituto de Kioto en Japón realizado por Kohei Oda, cuyo equipo descubrió que ciertas bacterias del suelo pueden descomponerse y consumir tereftalato de polietileno (PET). 

Conocido como un polímero estable, el PET se considera inerte y resistente a la degradación. Sin embargo, el equipo de Oda ha identificado y aislado un tipo de bacteria ( Ideonella sakainsis 201-F6 ) que puede degradar, asimilar e hidrolizar el PET en MHET (tereftalato monomérico de mono-2-hidroxietilo) y desde allí, en etilenglicol y ácido tereftálico, que luego puede degradarse aún más en dióxido de carbono y agua.

Ambos equipos científicos buscan trasladar estos descubrimientos naturales a soluciones a gran escala para resolver problemas de desechos plásticos.

Crédito: Spanish National Research Council

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