Por qué la oposición rechaza la reforma petrolera de AMLO

Por Infobae

El viernes pasado, el presidente López Obrador envió una iniciativa para modificar la Ley de Hidrocarburos, potenciar a Pemex y, con el pretexto de seguridad nacional, suspender permisos a privados

El opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD) mostró este lunes su tajante oposición a la reforma petrolera que propuso el viernes pasado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, debido a que, argumentaron, se trataría de una “expropiación” de empresas privadas en el sector con el pretexto de proteger la seguridad nacional, como han advertido los expertos sobre la iniciativa.

EL dirigente nacional del PRD; Jesús Zambrano, aseguró que, al igual que su polémica reforma a la industria eléctrica, hoy detenida en los juzgados, la cual supuestamente “privilegia a la paraestatal dirigida por su aliado político, Manuel Bartlett”, la nueva modificación a la Ley de Hidrocarburos “lo único que quiere ‘garantizar’ es la prevalencia de sus intereses mezquinos sobre el de la industria petrolera en el país”.

Zambrano citó a dos expertos. De acuerdo con Santiago Arroyo, experto de la consultoría Ursus Energy, la intervención bajo la supuesta protección de los intereses nacionales equivale a “una expropiación directa de las instalaciones” de iniciativa privada del sector.

Además, el analista Ramses Pech afirma que esta reforma dejaría a México con posibles juicios internacionales en puerta, además de crear incertidumbre en el cambiante mercado de los petrolíferos. Sin embargo, “lo único para lo que tiene oídos el gobierno federal es para controlar a su antojo a este sector, así como lo ha intentado con el sector energético y en su momento Morena con las redes sociales”, indicó el líder perredista, en referencia al partido en el poder.

Asimismo, sumado al desproporcionado poder que esta iniciativa pretende otorgar al Estado, generaría un impacto de forma importante en la inversión privada nacional y extranjera en este ramo

Zambrano cuestionó con esto la certeza que podrían tener las empresas privadas en México “a sabiendas de que, de buenas a primeras, el Gobierno Federal les puede arrebatar, con motivos difusos, lo que han construido en nuestro país”.

“Lo que en verdad se debería poner a garantizar el presidente es que su gobierno deje de emplear recursos públicos para entrometerse en el proceso electoral, además de corregir el Plan Nacional de Vacunación que hasta ahora ha sido un fracaso, ya que no ha dado los resultados que tanto prometió”, sentenció el perredista.

Por último, el dirigente nacional del PRD advirtió sobre los riesgos que podría implicar el hecho de que el mandatario federal haya hablado de poner en la mesa un mecanismo de control al agua. “López Obrador dice en Chihuahua que ‘va a tomar decisiones, va a poner orden’ en el manejo del agua. ¿Por qué no mejor pone orden al gobierno corrupto y autoritario que ha construido?”, reviró.

De igual manera, reconoció que es necesario generar modelos sostenibles en este sentido, pero que deben ser las y los especialistas en el tema quienes tengan un papel decisivo en la construcción de políticas públicas y no que sean hechas a modo por el presidente de la República.

Mientras tanto, la Cámara de Diputados turnó el viernes pasado la reforma petrolera de López Obrador a la Comisión de Energía, para dictamen, y a las comisiones de Presupuesto y Cuenta Pública, ambas solamente para que emitan una opinión.

La intención de la nueva reforma es fortalecer a la paraestatal Pemex (Petróleos Mexicanos). La iniciativa busca desincentivar diversas prácticas relacionadas con el comercio ilícito de hidrocarburos y petrolíferos, así como reordenar diversas actividades económicas en el sector energético, con el fin de combatir la corrupción, garantizar el abasto, proteger la economía nacional y los ingresos que percibe el Estado.