¿Los bebés pueden llorar en el útero de sus madres?
En cada etapa del embarazo, los fetos desarrollan tanto los mecanismos como las habilidades que en el futuro cercano los ayudarán a conectar con sus progenitores y a comunicar lo que necesitan para sobrevivir. Por ese motivo, no suena tan extraño que los bebés practiquen algunas actividades, como llorar, desde que están en el útero.
Sin embargo, esa idea nos hace preguntarnos… en una etapa tan temprana de desarrollo, ¿los fetos son siquiera capaces de llorar? Las observaciones científicas podrían apuntar a que sí. O, por lo menos, a que los bebés no natos pueden realizar una acción extremadamente similar a la del llanto.
Con observaciones como la publicada en el 2005, en el journal Archives of Disease in Childhood — Fetal and Neonatal Edition, se detectaron varios casos de ultrasonidos de fetos realizando gestos muy similares a los que haría un bebé que llora. Específicamente, 6% (10 bebés) de la muestra total de fetos de 33 semanas mostró los particulares movimientos faciales asociados con el llanto.
¿Los bebés pueden llorar en el útero? La respuesta es un asunto semántico
Por lo general, después del segundo trimestre de embarazo se hace normal el detectar movimientos fetales como patadas, ligeros giros y hasta pequeños hipos. Sin embargo, no se puede decir lo mismo del llanto.
De hecho, las madres no parecen ser capaces de sentir si los bebés comenzaron a llorar en el útero o no. Pero, gracias a las observaciones anteriores, tenemos claro que realmente hay movimientos faciales que no se habían registrado antes. Ahora… ¿al detectarlos se puede decir que el bebé está llorando? La respuesta depende del valor semántico que demos a la palabra “llorar”.
Si usas la definición de ‘un fuerte grito o chillido inarticulado que expresa una emoción o sentimiento poderoso’, entonces puedes decir definitivamente que los bebés no lloran en el útero”, explicó la psicóloga del desarrollo, Nadja Reissland.
Reissland trabajó en un estudio publicado en el 2011 en la revista científica Plos ONE. Dentro de él, la psicóloga de la Universidad de Durham (Reino Unido) trabajó con Brian Francis, James Mason y Karen Lincoln para registrar con más detalle las expresiones faciales de los bebés.
A través de sus análisis de imágenes de ultrasonido 4D ypelículas en 3D de las acciones fetales identificaron expresiones de “llanto” y de “risa” que podrían manifestarse como precursoras de las acciones que se realizaran una vez nazca el bebé. Por lo que, si no se puede decir que los bebés son capaces de llorar en el útero, al menos se puede asegurar que practican cómo hacerlo desde mucho antes de dar su primer respiro.
Llanto clandestino
Curiosamente, a diferencia de otras acciones realizadas por el feto, los movimientos faciales para imitar el llanto no son registrados por la madre. Por lo que, en general no hay forma de saber si el bebé se ha puesto a “llorar” o no dentro del útero.
Afortunadamente, hasta la fecha no hay señales de que dicho llanto sea consecuencia de un problema o alguna incomodidad del bebé. En consecuencia, por ahora la teoría que mejor se sostiene es que dichos movimientos ocurren simplemente como una práctica previa para que los músculos faciales se acostumbren a hacer las expresiones que se necesitarán más adelante.
Por los momentos, tampoco es posible saber si el bebé hace o no algún sonido durante sus prácticas. Eso debido a que no se puede vigilar el movimiento de sus cuerdas vocales. Pero, incluso si se pudiera y se detectara un sonido, los investigadores consideran que debería ser demasiado leve como para poder viajar por el líquido e impactar las paredes del útero. En otras palabras, incluso si el feto estuviera emitiendo sonidos, en dicha etapa serían demasiado leves como para que la propia madre los notara.